Tres primas, tres pitbulls_ continuación - Relatos Eróticos

Tres primas, tres pitbulls_ continuación

... pero si una de caballo de hule que de todos modos nos serviría y con camisas mías blancas de la escuela que ya me quedaban chicas hicimos los pocos ropajes que necesitaríamos, pues andaríamos semi-desnudas tal como las egipcias de entonces, tapándonos hombros, pelvis por delante y por detrás, creando una especie de taparrabos para Maggi casi con forma de pañal y al vernos a torso desnudo a nosotras no dudaría en andar luciendo sus tetas ella también. Hasta una especie de látigo alcanzamos a hacer con unas mangas que sobraron, pero yo la muy depravada me inventé un pene metiendo la zanahoria más pequeña que encontré dentro de uno de los condones que se le quedaron a papá amarrándolo a una sonda con unos elásticos de billetes por fuera y fijándomela a las caderas con el más de un metro que sobraba de esa manguerita transparente. Y cuando estuvimos listas nos pusimos a esperar a Maggi, una a cada costado de la puerta del baño. Y pese a lo escuálido de nuestros disfraces, gracias a las joyas que usamos de mamá quedamos muy bien caracterizadas, haciendo caer en el acto en el juego a nuestra victima apenas abrió esa puerta. "Ya esclava, ponte tus arapos. ". , le dijimos pasándole su taparrabos y seis cuerdas de algodón de cerca de un metro cada una. , y ella sonriendo dejó caer la toalla de su torso preguntándonos "¿y esto como va?". , a lo que presurosa Andrea se lo puso por la entrepierna y lo amarró por los costados. , ""¿Y las cuerdas?"" volvió a preguntar Maggi, ...

... respondiéndole que eran para cuando tuviéramos que darle su castigo. , y nuevamente Andrea se apuró en atárselas en muñecas, rodillas y tobillos, yo no podía porque no veía bien con la mascara, además si era un dios no podía rebajarme a sesos menesteres. Se sacó la toalla del pelo y la escoltamos hasta mi habitación, en donde la hicimos postrarse ante mí y decidimos castigarla porque sí. ""Atadla al cabestrillo"" le ordené a Andrea, que volteó el taburete de los pies de mi cama y la arrodillo entre las patas de este, amarrando sus rodillas y tobillos a las patas que quedaron contra el piso. Ya teniéndola en esa posición repliqué ""¡¡¡Azotadla. !!!"". , y huntando las tiras del improvisado látigo en un pote con mermelada de frutillas que ahí teníamos para nuestra parafernalia, Andrea dio un par de chicotazos en la espalda de Maggi. , dejando en ella delgadas líneas rojas que aparentaban ser sangre. , con lo espontáneamente reaccioné ""¡¡Pause, pause. , pause. , esto merece ser registrado. !!"" y salí corriendo a buscar la cámara de papá para posicionarla grabando desde mi velador hacia donde estábamos ajusticiando a nuestra esclava. , ya sigamos les indiqué y Andrea siguió latigueando a Maggi hasta dejarla con toda su espalda roja y ella siguiendo el juego ponía su mejor rostro de dolor. , ""¡¡Tomad su sangre en honor a mí. !!"" y Andrea se puso a lamer su espalda mientras con sus manos le agarraba sus senos y Maggi no reclamó nada solo cerró sus ojos poniendo cara de placer. , lo que fue ...