Historia del Chip 018 - Vida nueva, hermana nueva - Kim 008
Fecha: 23/11/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Lesbianas
Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... cedros. No había nadie más. Hacía más frío de lo habitual. En un momento dado, comenzaron una tanda de besos. Kim se quitó el vestido para facilitar la tarea de Roger. Le molestó su ropa interior. Últimamente no la llevaba cuando salía con Roger, pero como había ido a buscarla al trabajo, no se había preparado para una cita. Y Mary siempre le indicaba qué ropa interior debía llevar al trabajo. Una insulsa y sin gracia. La odiaba con todas sus fuerzas, aunque no se había atrevido a decírselo Se desvistió sin dejar de besarle. No quería compensarle nada y a la vez quería que supiese a quién pertenecía. De rodillas, sintiendo el suelo y medio magullándose las piernas, recogió el esperma en su garganta. Fue tan rápido que intentó darle un segundo orgasmo creyendo que querría más. Tragó el esperma, contenta por cumplir su deber. Y salivó todo lo que pudo por si se decidía besarla. Iba a incorporarse cuando notó como dejó la mano en su hombro, como indicándole que esperase. Cada vez más helada y más excitada. Entonces rozó los pezones. Una caricia aprobatoria. Kim deseaba que se quedara un buen rato acariciándolos, pero las manos se alejaron en un suspiro. —Aquí hace frío. En casa, en la cama, puedes jugar con tu hermana. Pero voy a pedirte un pequeño favor. Quiero que ya no te toques sin permiso. Kim nunca olvidaría este momento. El tono casual, la oscuridad, el mínimo contacto en los pezones. La garganta con el sabor a esperma. Kim no podía saber adónde le conducía este camino ...
... de sumisión. Intuía el desasosiego de su amante. Como si darle el espacio para poder disfrutar con su hermana fuera tan importante. Por otra parte, sin mostrar necesidad de tocarla. Un amor frío y distante. Roger tenía facetas de este estilo, pero no era así. Kim supuso que la iniciación culminaba una fase. En casa, se desvistió con aprehensión y se introdujo en la cama junto a Mary. Estaba profundamente dormida y sólo se acurrucó sin llegar más allá. Kim necesitaba ser acariciada por todo el cuerpo. Tremendamente frustrada trató de dormirse. Se despertó cuando los pezones notaron como los dedos de Mary los agarraban. Sin mediar palabra una mano fue a parar a su vagina y los gestos necesarios para masturbarla se sucedieron. La humedad había disminuido y se sintió forzada cuando el dedo penetró despreocupadamente. Con presteza elevó las caderas para ayudar y la estimulación de su clítoris fue lo siguiente que notó. Mary repitió varias veces. Paró mucho antes de que Kim llegase al estado del día anterior. Se dedicó a los pezones endurecidos. —Me gustaría que me besases siempre que te acaricie aquí o abajo— sugirió Mary. A oscuras no podían verse los ojos, Kim hubiera jurado que su hermana estaba sonriendo. Queriendo agradecer la labor de Mary obedeció y junto sus labios a los de ella. Las manos no pararon de acariciar los pechos. Cuando Mary se cansó, se volvió a dormir. Kim trató de hacer lo propio, encharcada entre las piernas, la cabeza agitada y los pezones irritados. Poco ...