Trío
Fecha: 26/11/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: STARCOWBOY, Fuente: SexoSinTabues
No sé si fue un gesto de aburrimiento o resignación. Se vieron entre ellas y se se subieron. La rubia se subió primero atrás y dijo algo así como que no quería quitarle el novio a la otra. Subió también la otra adelante y se acercó dándome un beso en la mejilla. Cada día esperaba la hora de salida de la tienda. Casi siempre a las 9 de la noche. Entonces salía caminando al estacionamiento por mi auto y tomaba la avenida Nuevo León rumbo al sur. Encendía el radio y comenzaba a relajarme. Llegaba a casa casi a las 10 y al día siguiente otra vez salía a las 9 de la mañana para ir al trabajo. Sí, ya había visto a las travas, transexuales y demás prostis que a esa hora comenzaban a merodear por la zona. Tenía curiosidad sobre "ellas", pero nada que me quitara el sueño. Pero ese día salimos como a las 11 de la noche. Apenas recogí el auto y al salir del estacionamiento dos siluetas que se veían en la siguiente esquina llamaron mi atención. Me acerqué en el auto a velocidad muy lenta. Una de ellas era alta, delgada y rubia de largas piernas estilizadas, la otra menos alta y más frondosa, con el pelo rubio y mechones rojos. Sin pensarlo me detuve frente a ellas y traté de mirarlas con más detalle. La de mechones se acercó de inmediato y se asomó por la ventana. - ¿A donde vas? -me preguntó. - A la casa -contesté a la primera. Me dí cuenta de que estaba dando información personal. Bueno, no tan personal, pero podía haber contestado con alguna evasiva o como siempre hago cuando no ...
... quiero soltar datos, es decir con otra pregunta. La cosa es que mi mente se había desviado hasta su escote. A pesar de que su voz era un poco fingida, me cayó bien. Tenía un rostro bellísimo, un maquillaje impecable. - ¿Vives muy lejos? - No tanto -otra vez respondí con confianza. - Y ... ¿No me quieres llevar? - ¿A donde vas? -ahora si contesté con otra pregunta. - Hace frío y se me están congelando las ... Entonces se alejó un poco de la ventana y dio un giro. La minifalda era muy mini, lo que se dice mini. Sus nalgas se veían muy apetecibles, su tanga contrastante se asomaba por la mini. También llevaba mallas de red en juego con su top. En eso estábamos cuando la más alta se acercó a nosotros y le dijo a la otra: - Deja de echar novio. - Déjame en paz -dijo sonriente-. Yo no te digo nada cuando andas de resbalosa. La otra también era muy guapa. Cuando menos de cuerpo se veía bien rica, no le alcanzaba a ver bien la cara. - ¿Entonces? -insistió la primera. Trataba de ver cómo era la otra. Me distraje. - ¿Entonces? -repitió, - Mmmm. -No dije nada. - ¿Te gusta mi amiga? - No sé. - Ven Claris, saluda a mi amigo. Orale, ya hasta amigos éramos. Se acercó la chica alta y estiró su mano para saludarme. Su mano era fría. No tenía falda, solo un bikini blanco con adornitos que brillaban. Sus piernas eran largas y torneadas. Se veía un pecho casi plano, del todo natural. Me gustó su cara. Por un momento me sentí en una disyuntiva. ¿Con quién quería platicar?. ¿Platicar? Me dije. ¿Quién ...