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Trío
Fecha: 26/11/2018, Categorías: Transexuales Autor: STARCOWBOY, Fuente: SexoSinTabues
... y le lamió el culo. Su lengua era muy diestra y Marla comenzó a poner los ojos en blanco y a gemir. Metí la cabeza debajo de su pecho y succioné de nuevo sus pezones, mientras mi mano apretaba y jalaba su verga. Así estuvimos unos momentos, hasta que urgió por la penetración. -Ya métemela. -Lo que digas mami, estoy listo -le dije desde abajo. Todavía besé su ombligo que tenía un piercing antes de disponerme a montarla. Cambiamos de posición. Ella seguía en cuatro. Claris se puso por debajo y la comenzó a masturbar y a darle lenguetazos en la verga. Yo, me puse atrás de su gran culo y apunté lo mejor que pude y metí el glande en aquel rincón que estaba expuesto y que ya esperaba su merecido. Luego despacio metí el resto mientras ella, apoyada en su manos, levantaba la barbilla y abría más las piernas para recibir mejor la verga que le estaba entrando. La tomé de las caderas y comencé el ancestral ritmo del mete-saca. Primero despacio, trataba de sentir su culo y ver su reacción. Me calienta saber que estoy dando placer y este era el caso. Luego apreté el ritmo tratando de no perder el control. Cuando menos me dí cuenta ellas ya estaban en acalorado 69. Yo seguí mi trabajo, hice algunas pausas, para luego arremeter contra ese caliente orificio. La verga entraba sin dificultad y ella apretaba lo necesario. Después, se levantó Claris y se puso a mi lado metiendo su ...
... lengua en mi oído. Marla comenzó a suplicar: "¡Ya vente cabrón, me urge!". No tardé demasiado me deje llevar por la sensación de tener mi verga presa de aquel ano apretado y de sentir en un costado a un cuerpo que restregaba su verga contra mi cadera. Era una sensación nueva y sabrosa. Casi grito al venirme, pero ahogué mi grito en la boca de Claris. - Dame tu leche, dámela -gimió Marla. -Dámela cabrón. Luego me recliné y besé la espalda de Marla mientras ocurrían los últimos estremecimientos de mi verga, que se fue haciendo flácida y salió de manera natural. Escurrió algo de semen y alcancé a ver ese hoyito violentado que se estremecía. Me recargué y ella se dejo caer sobre la cama. Yo quedé encima de ella y la ex-rubia se recostó junto a nosotros. Luego me acomodé entre ellas y comenzé a entrar en un letargo de sueño. Ellas también cerraron los ojos, pero supe que no dormían porque cuchicheaban y tuve que despertar. -Ya es tarde -dijo Claris. -Nadie te está corriendo -replicó la otra. -Quédense -dije-, no tengo problema. -Gracias -dijeron otra vez casi juntas. Entonces si se durmieron y me dejaron dormir. Comenzaba la mañana y desperté vi sus rostros y me llenaron primero de ternura y luego de excitación. Una mariquita bien sabrosa y una transexual caliente que a pesar de todo lucían femeninas. Y yo un cabrón que había cumplido un sueño sin haberlo tenido antes. Bye.