1. SEXO ORAL EN ORURO


    Fecha: 27/11/2018, Categorías: Gays Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos

    ... sus nalgas y yo imparable disfrutando con mi boca de sus adorables testículos, pero no dejaría de chuparlos, de metérmelos en la boca ¡dios! que rico seria eso y hurgarle el pene desde abajo entre sus piernas, ese pito calientito que se pondría a hervir mientras lo masturbaba. Luego de eso terminaríamos besándonos en la boca, para eso yo ya me habría acomodado en su espalda, él estaría de costado y con las piernas abiertas recibiendo las caricias de mis labios en su boca y mi mano agarrando su pene para terminar de masturbarlo, en un momento dado nuestras lenguas chocarían mientras iba exprimiendo sus pene, haciendo que el borde saliera hacia afuera como queriéndole reventar, un pene tan erecto como el que imagino no había tenido entre mis manos, de hecho nunca había tenido en manos uno más que el mío. Y sus bolas estarían quietas y aun mojadas por lo que le había hecho con mi boca, pero luego dejaría su boca, conduciría mis labios hasta su pecho y agarraría su pezón a chupadas, el chico estaría super excitado y yo también, esa verga en mi mano a punto de estallar como un volcán listo para dejar salir su semen blanco, nos acomodaríamos mejor en la cama, él de seguro se acomodaría boca arriba y yo me mantendría de costado friccionando su pene, él se quedaría quieto porque sabría que ya se viene, y yo no pararía de friccionar su verga pues desearía que se viniera de una vez. Él no se aguantaría y con una mano me cogería del cuello, me haría bajara la cabeza un poco y me besaría ...
    ... en la oreja, luego yo volvería a besarlo en la boca, eso le gustaría mucho de seguro, eso y que le agarrara el pene, el estaría disfrutando de mi masturbación, gimiendo de placer pero ni aun así pararía de besarme, hasta que luego de darme unos apasionados besos se quedaría con la boca abierta, cerraría los ojos, no pararía de gemir y de gritar, yo en ese momento sentiría que se viene en mi mano porque no se puede contener. Finalmente ese pene explotaría de placer totalmente erecto, lo sujetaría bien con mi mano y contemplaría como saltan esos chorros blancos en el aire, una fuente de semen saliendo descontrolado, nada más importaría en ese momento, sólo escucharlo gemir, verlo totalmente agitado y su pene en mi mano soltando su semen. Cuando ya haya terminado de eyacular, llevado por un sobresalto de exagerada morbosidad y por mi excitación, dejaría suelto su pene, me impulsaría y me arrodillaría sobre la cama levantando su pierna hacia arriba y me iría directo a hurgarle entre las nalgas, y es que no aguantaría el deseo de separarle las nalgas con la mano y darle un manoseo en pleno ano, cosa a la que él accedería sin oponerse después de haber sentido tanta excitación descontrolada que lo había llevado a la eyaculación. Luego me abalanzaría sobre su pecho para besarlo por última vez y lentamente iría dejando su ano, dejando que mis dedos resbalaran hacia sus bolas, para finalmente agarrarlo de la entre pierna muy cerca de su nalga y darnos juntos el último beso. Y ahora me ...