Las vacaciones en el valle de Parabachasca I
Fecha: 29/11/2018,
Categorías:
Masturbación
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: marcelalita, Fuente: xHamster
Hace unos años fui a casa de una amiga en la ciudad de Córdoba, el mes de febrero se presentaba tórrido en una ciudad donde el calor no aflojaba y los días se me hacían eternos pese a la amabilidad de mi anfitriona.Ella al percibir mi malestar me sugirió que fuera unos días "al medio de la nada". Que no era otra cosa que una casa de familia en el valle de Paravachasca, al sur de la ciudad, que daba alojamiento y comida a turistas en busca de eso...la nada.Si señal de celular ni Internet, muchos menos de un teléfono el alejarme del Mundo real unos días, mal no me vendría.Mi amiga me llevó en su auto y luego de unas dos horas de viaje, la mitad por caminos de tierra y precarios, llegamos a una casa. No nos esperaban desde ya, no había nadie, entramos ya que estaba abierta, una cocina comedor, un lugar de estar y tres dormitorios era toda la comodidad que había. No había dudas que uno de ellos era usado por los dueños, los otros dos tenían camas cuchetas.No había terminado de recorrer la casa y escuchamos gente hablando que se acercaba, era la dueña de casa con su esposo. Al ver a mi amiga se saludaron y me presentaron, les dije que quería quedarme unos días, cosas que aceptaron gustosos, me indicaron la tarifa que incluía el alojamiento y la comida.Mi amiga nos dejó y así los tres solos seguimos cada cual con su rutina. Yo de turista ellos de dueños de casa. No había visto el baño y ahí empezó mi sorpresa, era cuanto menos precario, y no tenía agua caliente. Las altas ...
... temperaturas no hacían necesario ello, pero darme duchas frías no era mi fuerte.Me indicaron donde quedaba un rio cercano, me aclararon que la zona era muy segura y me dejaron que hiciera lo que quisiera. Me puse una bikini, calcé unas ojotas y me fui al rio. El mismo tenía una pileta natural y un sector donde corría correntoso. Me puse bajo una cascada que hacía las veces de un hidromasaje natural y dejé volar mi mente.Oriné en el rio y ví que nadie había, me coloqué sobre una piedra me saqué el corpiño y comencé a tomar sol, de vez en cuando me remojaba y volvía a la piedra, en una de esas idas al rio, bajo la cascada, la tanga se me desprendió y quedé desnuda. La temperatura del agua estaba tibia, yo estaba cómoda, no había nadie, decidí quedarme desnuda, escuchando la cascada, el trinar de los pájaros, las cigarras.Al volver a la casa me fui a duchar y sin duda el agua de la ducha era bastante más fría que la del rio, la cena me encontró con los dueños de casa, parcos de pocas palabas pero muy amables. La luz de la casa era escasa y la proveía un modesto generador que apagaron, quedando iluminados por faroles de kerosenne.La habitación era modesta, carente de todo lujo, el calor agobiante, la ventana abierta dejaba entrar una suave brisa caliente, sin duda la noche sería inolvidable por lo calurosa, me saqué toda la ropa y me tendí desnuda en la cama, en la noche me desperté en medio de mucho sudor que empapaba las limpias sábanas. Fui el baño y me duché, ello alivió mi ...