Cachonda en la autoescuela - Relatos Eróticos

Cachonda en la autoescuela

... subió en el coche con sus alumnos y se despidió de todos. Carmen miró a Paco que estaba muy serio... -¿Qué te pasa Paco? Jajaja, ¿no te ha gustado la banda sonora de hoy o qué? Jajajaja- (le dijo Carmen a Paco) -Carmen, yo me voy, dile a Laura que hoy no tiene práctica, mañana se la daré. (Dijo en tono enfadado) -¿Y eso? ¿Te mola Paula o qué?- (dijo Carmen en tono sarcástico) -No estoy de humor vale??? mañana nos vemos Se levantó y se fue, sus dos alumnos que al parecer habían estado de buen rollo durante todo el acto también se fueron a sus respectivas casas riendo y comentando por la calle. Cuando se fueron todos excepto Carmen salí. -Tiaaa, estás colgada!!! Eres una zorra!!! Jajajaja (me soltó) -Aquí no ha pasado nada tía- -Pero si es un abuelo. -Pues a mí me daba mucho morbo y no quiero ni un comentario sobre esto a nadie ok??- -Vale, vale, pero me has dejado to loca, oye y ¿qué coño le pasaba a Paco? ¿Estáis liados también o qué? (dijo riendo) -No sé, se ve que sí, o a lo mejor se ha enamorado de mi al oírme follar, jajaja (ahora me ...

... arrepiento de haber dicho eso, a mi Paco me gusta mucho) bueno tía, yo me voy a darme una ducha, ya me paso otro día y esto no ha pasado nunca eh! (le dije a Carmen) -Venga loca, y este finde quedamos y me cuentas esa paranoia que te ha dado- -Vale, jejeje, ciao- Llegué a casa y me di una ducha, no dejaba de pensar en la cara de Paco, había sido un polvo genial, pero no entendía porque Paco se había puesto de esa manera. Estuve toda la noche pensando en él. A la mañana siguiente me lo encontré por la calle con el coche, ni si quiera me miró, fue ver mi coche y giró la cara. Esa noche quería verle, tenía ganas de estar con él y si hacía falta explicarle algo. Le mandé un sms pero nunca me contestó y todavía estoy esperando que me conteste, le llamé y me colgó el teléfono y ahora me arrepiento. No de haberme follado a Pedro, de eso no, me arrepiento de que Paco hubiese estado allí en ese momento (es broma). Ahora me fastidia ver como él pasa de mí por un deseo carnal que jamás volverá a ocurrir. Por una locura digna tan solo de una zorra sin compasión.