1. Chantaje a Ana


    Fecha: 01/12/2018, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... apretando fuertemente para arriba, buscando llegar hasta mi coño. Yo estaba paralizada. A pesar de mis súplicas, él siguió con su tarea. Notaba su aliento en mi nuca y su verga totalmente erecta en mi culo. Como se dejaba hacer comprendí que se encontraba entregada. Le comenté que aquello sólo consistiría en un par de días y después todo se solucionaría. Ella no reaccionó, por lo que lo considere como un asentimiento. Inclinándome sobre ella rocé con mis labios sus sienes mientras asía sus brazos inmóviles en sus costados, esperé una reacción por su parte, pero solo sentí que su corazón se aceleraba. Deslicé mi mano derecha hasta sus caderas para rodear su delgada cintura y aproximarla a mí a la vez que alzando su barbilla, empecé a besar su rostro, ella no respondía a mis caricias. Le susurré que deseaba. Entonces le di la vuelta poniéndome de frente, buscando su boca. Sin decir palabra, la besé en la boca, le mordía los labios. Ella se dejaba pero intentaba mantenerlos cerrados. La mordí un labio. Poco a poco los fue abriendo, momento que aproveche para introducirle mi lengua. Entraba y salía con rapidez y empecé a jugar con la suya. Mis manos ya se había apoderado de su culito y subía la falda. Ella permanecía rígida, por lo que le pedí que se relajara.- Por favor... déjame... en paz... no quiero... - balbuceaba mientras podía zafarse de mi lengua.- Relájate -le pedía - me tienes loco. Una mujer como tú esta hecha para follar.Su falda estaba totalmente levantada. Mi ...
    ... mano que se deslizaba circunvalando el perímetro de su braguita ceñida. Ella permanecía con los ojos cerrados pero su lengua empezaba a jugar con la mía. Mis manos se había apoderado de sus nalgas que no dejaba de magrearlas mientras apretaba su culo contra mi cintura para que pudiera sentir entre sus piernas la dureza de mi polla. Estaba muy excitado y sólo pensaba en follar con aquella hermosa mujer. En el momento que noté que se daba por vencida, posé una mano sobre uno de sus senos, primero por encima de la ropa. Su cara aparentaba ahora cierta relajación. Subí la blusa y para mi sorpresa no llevaba sujetador, por lo que me apoderé de su seno pudiendo sentir la suavidad de su piel y seguí tomándole su pezón. Ella permanecía con la cabeza para atrás, dejándome actuar. Después bajé la cabeza para besárselas. Ella quería taparlas con sus manos, pero yo se las separaré mientras la amenazaba diciéndole que nunca se volviera a tapar delante mía. Le bese los senos apasionadamente, se los lamí cuanto quise sin olvidarme de sus ricos pezones, que se pusieron duros al momento. A pesar de mis súplicas y negativas Jaime no paraba de tocarme. Sentía sus manos por todo mi cuerpo. Ahora me estaba bajando las braguitas desde mi culito, dejándolo al aire, elogiando "el buen culo que tienes" mientras sus manos se aferraban a mis nalgas. Me sentía totalmente humillada. Intentaba continuamente de persuadirle de sus intenciones, pero siempre obtenía como respuesta obscenidades y no paraba de ...
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