un amor incestuoso mi primo y yo parte III - Relatos Eróticos

un amor incestuoso mi primo y yo parte III

... mojada por el pre-cum, la tome desde la base y me la metí completa a la boca, era una verga de tamaño normal como de unos 17x5 cm, con un glande enorme y rosado, sentía como el cuerpo de joaco se tensaba cada vez que le succionaba el glande, era tanto el placer que el sentía que agarro mi cabeza y comenzó un vaivén desenfrenado, que a mí en vez de molestarme más me excitaba, empecé a sentir como su verga cada vez se inflaba más en mi boca hasta que descargo toda su leche en mi boca fue lo más exquisito que había probado en mi vida me trague todo sin desperdiciar ni una sola gota, le chupe la verga hasta que se la deje completamente limpia. Yo estaba impresionado a pesar de haberse corrido su verga seguía erecta como si nunca lo hubiese hecho. Lo levante del sillón y lo lleve hasta mi habitación tirándolo de su verga, cuando llegamos el me empujo contra la cama y se lanzó encima de mí, me volvió a besar para probar el resto de semen que quedaba aun en mi boca, poco a poco fue bajando sus besos primero por mi cuello, mi pecho, mi abdomen y finalmente mi verga. Le pasaba la lengua desde la uretra hasta mis testículos, luego se metió mi verga de una a su boca era una sensación exquisita que nunca antes había sentido en un sexo oral, se sacó mi verga de la boca y me dijo que me pusiera en 4, comenzó a comerse mi culo con unas ganas que hacían llegar al cielo, era tan rico lo que Joaquín me hacía sentir que quería que ese momento nunca terminara, joaco empezó a meter su dedo medio ...

... en mi hoyito haciendo que yo gimiera como nunca y le apretara el dedo con mi ano, saco su dedo y ahora lo reemplazo por dos. Era tan buen el trabajo de dilación que estaba haciendo joaco que en ningún momento sentí dolor, cuando vio que mi culito estaba listo para su verga, saco sus dedos de mi interior y escupió mi hoyito para que estuviera bien lubricado, me dijo que me acostara boca arriba en la cama lo cual hice con mucho gusto, levanto mis pies y los puso en su hombro, apunto con su verga en la entrada de mi ano e hizo presión y su verga se fue deslizando sin mayor dificultad en mi interior hasta que la tuvo completamente dentro de mí. Comenzó con un vaivén despacio yo no paraba de gemir por todo el placer que estaba sintiendo, poco a poco fue aumentando la velocidad de sus envestidas hasta que me follaba con todas su fuerzas ambos gemíamos y los ahogábamos con nuestros besos apasionados, era tan intenso el placer que sentía que me corrí sin siquiera tocarme la verga, mis contracciones anales hicieron que joaco descargara toda su leche en mi interior, se recostó en mi pecho con su respiración agitada, no saco su verga de mi culo hasta que esta se puso flácida y salió sola. Nos acostamos abrazados completamente agotados después de una muy placentera sección de sexo. Estuvimos todo el fin de semana haciendo el amor y amándonos apasionadamente. Cuando yo cumplí los veinte años mi abuelo me regalo un departamento como regalo de cumpleaños, donde actualmente vivo con Joaquín ...