Una tarde de gimnasio - Relatos Eróticos

Una tarde de gimnasio

Un gimnasio....una ducha... No es una historia real, solo fruto de imaginación. Espero que os guste, en breve escribiré alguna más. Me encanta mirarte en el gimnasio, cada día que voy siempre te busco y con disimulo me quedo mirándote Me gusta mucho ver como te mueves y pienso tantas cosas. Hoy el jefe del gimnasio se ha ido antes y como me tiene confianza me dejó las llaves para cerrar, te acercaste y me pediste que si podíamos cerrar más tarde ya que te habías retrasado en tu hora. No hay ningún problema, los minutos pasan hasta que nos quedamos solos. cierro la puerta de la calle mientras tu sigues a tu ritmo, y yo solo hago que imaginarme ponerme encima de ti y penetrarte. se me ha puesto dura, espero que no me veas. Al cabo de un rato, te levantas y me indicas que te vas a duchar. yo estoy excitadisimo de pensar que te tengo ahi, en la ducha, desnuda. nadie habrá hecho un agujero para mirar? Me acerco sigilosamente al vestuario pensando que la maldita puerta siempre hace mucho ruido, le falta aceite. pero no la has cerrado, quizá se te haya pasado, quizá no. Entro en el vestuario y oigo el ruido del agua, busco donde poder esconderme y mirar como te duchas, aunque solo sea un poco. luego saldré pitando, no sea que me veas y llames a la policia o algo. Me acerco a una pared, no has pasado la cortina de la ducha. te puedo ver toda entera. mmmmm. siento como mi polla crece de nuevo bajo mi pantalón, siento como me pongo caxondo. El agua cae sobre tu cuerpo. miro tus tetas, ...

... fijandome en tus pezones, cuando te das la espalda miro tu culo. lo que daria por follarte ahora. Casi sin darme cuenta me saco la polla y empiezo a masturbarme mirandote, yo no me habia dado cuenta, pero tras de mi está el espejo sobre los grifos y tú me ves perfectamente, haces como si nada, pero te excita tenerme ahi, masturbandome mientras te miro, empiezas a acariciar tus tetas, pellizcas tus pezones. y deslizas una mano hacia tu coñito, empiezas a acariciarlo, yo sigo masturbandome mientras tu empiezas a meterte los dedos y a gemir. mi polla está durisima y no creo lo que estoy viendo. Tus dedos entran y salen follandote bien adentro y poco a poco tus gemidos suben. yo tengo que ahogar los mios, pienso que sería mejor irme por si me vieras, pero no puedo moverme, solo quiero masturbarme mirandote. de repente bajas un poco el ritmo y dices: -Antes de correrte avísame, sería una lástima que tiraras toda la leche al suelo. luego hay que limpiarlo. Yo me quedo helado sin saber que decirte, cualquier excusa es estúpida. he dejado de movermela y estoy helado. Te vas acercando hasta donde estoy, te sientas en el banco donde están los lavamanos y te abres de piernas, entonces me doy cuenta del cristal. Empiezas a meterte de nuevo los dedos. y sigues gimiendo como si nada pasara. Yo acerco mi boca a tu coñito mientras apartas tu mano. empiezo a recorrerte con la lengua, tus piernas, tus muslos hasta llegar a tu coñito, mi lengua se desliza de arriba a abajo, metiéndose dentro de ...