Mi sobrina me masturbó
Fecha: 08/12/2018,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: Anonimo 59, Fuente: CuentoRelatos
... maniobra... —No lo quiero hacer así —me dice con voz suplicante —Cómo quieres hacerlo. —Quiero que me la metas —me responde con autoridad Por mi cabeza pasaban tantas cosas y una de ellas era que no hubiera penetración, no quería ser yo, quien la desflorara, solo quería jugar el juego de la masturbación mutua. A sus 19 años, con el cuerpo en desarrollo, la creía "virgen". —No puedo hacerlo... Tu primera vez, debes de reservarla, para la persona que ames. —Y quien te dijo, que esta es mi primera vez? —me responde con tono pícaro —Ya lo hiciste? —Sí, con mi novio, hace tres meses. Y en otra ocasión lo masturbé, para ver como salía el esperma, pero se vacío en los calzones. —Por eso me lo hiciste a mí. —Si... Y quiero que me lo pagues, metiéndomela... Porque cuando lo hice con mi novio, solo él se vino. —Ok, pero no tengo preservativo y me vaciaré en tu vientre... Sale? —Está bien, pero apaga la luz. Una vez que apago la luz, me despojo de mi pijama, con la luz lunar que entraba por el balcón, la alcanzo a ver que se tapa con la sabana y bajo ésta, se desnuda. Totalmente desnudos y cubiertos con la delgada tela de la sabana, empezamos a armonizar las caricias, con besos prolongados... Ambas manos se aferraban del miembro viril y lo movía de un lado a otro, mientras las mías acariciaban su busto, piernas, nalgas hasta llegar a la entrepierna... Aun con la duda si era o no virgen, mis dedos hurgaban la zona caliente de sus labios vaginales. Introduzco un dedo, jugueteo metiendo y ...
... sacando lentamente. Me acomodo encima de ella, apuntando con mi mano el falo babeante para penetrarla poco a poco, lentamente... Sus manos apretando mis hombros, daban fe de que sentía dolor. Una vez que estaba totalmente adentro, espere unos minutos, para que su vagina se acoplara al grosor del intruso. Mientras nos besábamos de una manera desesperada a pesar de su corta edad, tenía buena manera de besar, que me excitaba al máximo, con mi cintura hacia gran presión sobre ella para dar una sensación de mayor penetración. Hacia ligeros movimientos de cadera, como acomodándose, al mismo tiempo que contraía, sus paredes pélvicas... Suspiros prolongados salían de su garganta, sus pequeñas manos se aferraban a mi cintura, invitándome a moverla. Inicie los vaivenes de cadera. Su boca abierta como pez fuera del agua, y su respiración aumentaba de ritmo, así como sus lamentos placenteros. Un apagado y prolongado grito abandona su garganta, sus piernas cerradas y tensas, daban muestra de su orgasmo. La besaba desquiciadamente, luego le chupaba sus endurecidos pechos, que por los movimientos que hacía de ellos, sentía cierto dolor, Mientras seguía metiendo y sacando aquel intruso, lentamente. Su cuerpo temblaba incesantemente, como acalambrado, al mismo tiempo que sus dedos ejercían fuerte presión sobre mis hombros. Después de unos minutos de contracciones vulvares, su cuerpo se afloja, cayendo sus brazos pesadamente, por el desgaste físico. Con el cuerpo inerte y solo el movimiento de ...