-
Una prueba de amor
Fecha: 15/12/2018, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... practicado el sexo en grupo, aunque habíamos fantaseado mucho con esa idea. Les miré. Llevaban un rato en la habitación bebiendo y viendo el canal porno. Eran unos tíos del montón, mas bien feos y no muy jóvenes. Me dio la impresión de que eran unos viejos verdes que no les habían echado un buen polvo en años y que soñaban y se pajeaban con ello todas las noches. Me dieron hasta asco. Uno de ellos se acercó a mi y me dio un sobre. Lo abrí. Había un papel que ponía "¿Me quieres?" Era la letra de Ricardo. Un juego más. Yo me quedé quieta y temblorosa. Sabía lo que iba a suceder pero no quería dar el primer paso. Esperaba que alguien dijera que era una broma o que apareciese Ricardo y se arrepintiese de compartirme. Pero nada de esto sucedió aunque lo deseé en cada segundo que pasé en esa habitación. Ricardo les había dado instrucciones de lo que podían hacer conmigo, es decir, todo. El gordo que se había acercado a mi para darme la nota me empujó sobre la cama. Abrieron una cerveza y me la hicieron tragar a la fuerza. Mientras uno me sujetaba la cabeza con las manos otro se subió encima mío par a inmovilizarme y sujetarme los brazos y el tercero me daba la cerveza. Yo la habría bebido sola sin ningún problema, pero ya veía que les interesaba más el hecho de forzarme. También agradezco a Ricardo que les hubiera dicho que me emborrachasen, porque así estoy más cachonda y soy menos consciente de lo que hago. Pude ver cómo el que me daba la cerveza tenía un enorme bulto en los ...
... pantalones, estaba muy cachondo y con ganas de follar, al igual que los otros dos. Cuando acabé la cerveza me soltaron y empezaron a desnudarme con brusquedad. Además parecía que se peleaban entre ellos por hacerlo. Quedaron muy sorprendidos cuando al quitarme las bragas vieron mi coño desnudo, sin pelo y se empujaban para tocarlo y lamerlo. Cuando pasó la novedad y ya totalmente desnuda y bien manoseada, me forzaron nuevamente a beber otra cerveza. Como ellos también llevaban bebido lo suyo, a el que estaba sobre mi cuerpo le entraron ganas de mear. Se desbrochó los pantalones y me meó en la cara, mientras bebía la cerveza. Tragué de todo. A los otros dos les hizo gracia y cuando acabé de beber se desnudaron y me llevaron al baño, me arrodillaron en el suelo y allí me mearon por la cara, el pelo, las tetas. Uno me abrió la boca y metió su polla. Quería que me lo tragase pero al sentir mi aliento se le puso tan dura que no pudo soltar ni gota. Cuando ya habían echado todo fuera me dijeron que me duchase. Me metí en la bañera y me frotaba por todo el cuerpo y la cara con la pastilla de jabón para quitarme toda esa porquería y mal olor. Cuando me di cuenta los tres estaban mirándome y con las manos en la polla. Para mi sorpresa aquellos despojos de la sociedad tenían una buena polla. Si los hubiera visto vestidos hubiera pensado que tenían un micropene. No me dio tiempo a secarme cuando me cogieron y me llevaron en volandas hacia la habitación. Por el camino ya había uno intentando ...