1. Dulce y amarga amistad (08)


    Fecha: 16/12/2018, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... calculando su tamaño. -Puedes usar uno mío, o mejor de mi padre, espera un momento. –En el armario de papá encontré lo que creía que le serviría. Se lo entregué y se quedó con él en la mano, entendí que deseaba que saliera para poderse cambiar. -Te espero abajo, no te iba a comer. –Comencé a hacer el camino de vuelta. -¡No es eso Jesús, me aturdes! -Sonreía regocijado, me había gustado su reacción. Se presentó unos minutos después, todos le mirábamos. Resultaba un hermoso hombre de verdad, prácticamente desarrollado y la virilidad le salía por los poros de la piel impregnando el ambiente. Al verse observado se tiró con rapidez al agua realizando algunos largos sin parar, sacando la cabeza del agua para poder respirar únicamente. Cuando se cansó y se detuvo fuimos el tío y yo los nos metimos al agua para jugar y así disfrutábamos de la tarde, del agua, la compañía, la familia. Algunas rachas de viento impulsaban las hojas que caían en el agua. -Vamos a por la red Demian, tenemos que quitar las hojas para que no vayan al fondo. –Al final de la piscina y en el lateral izquierdo, algo escondida entre los arbustos, estaba la caseta de las herramientas de jardinería. Me encaminé seguido por el bello chico. Comencé a buscar, la red con su largo palo estaba sujeta en un gancho del techo y yo no llegaba para poderla alcanzar. Demian me sujetó por las caderas y me elevó para que la cogiera apoyando mi trasero en su pecho. Sentí un intenso escalofrío al notar sus fuertes manos ...
    ... sujetándome, a él no sé lo que le pudo pasar pero apretó mis nalgas contra su fuerte pecho mientras descolgaba el aparato de recoger las hojas, lentamente me depositó en el suelo. -Estás hecho un mulo Demian, vaya fuerza que tienes. –Intentaba hablar en broma cuando mi boca temblaba al hablar, Me llevaba treinta centímetros en altura, resultaba imposible que yo llegara a sus labios para besarle, dejé caer la red y abracé su cintura. -Bésame Demian. –Hubo un segundo de indecisión pero reaccionó como un rayo y me apretó elevándome de nuevo, notaba la hinchazón de su entrepierna mientras besaba mis labios estrujándolos contra los suyo. Después del beso que para mi resultó breve, volvió a soltarme, me agaché para recoger la red y salí corriendo. Tardo unos minutos en regresar, imaginé que esperaría a que su polla volviera a la normalidad, el bañador de papá le quedaba muy justo…, y la tarde pasó sin más incidentes. Así de rocambolesco resultó el primer beso que mi primer gran amor me entregó y porque yo se lo pedí. Habían pasado unos días sin tener noticias de él, el tío me llamó para que pasara por su oficina cuando tuviera tiempo libre, quería enseñarme el regalo que había escogido para mí. Cuando llegué estaba en el despacho de su secretaria, Paula cogía en sus manos el marco con el retrato de Demian que siempre tenía sobre la mesa, el marco era el mismo, la foto distinta, la cambiaba muy a menudo. Los dos miraban la fotografía como si estuvieran enamorados del chico. Volvían mis ...
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