Dulce y amarga amistad (08)
Fecha: 16/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... sentimientos de celos insuperables pero disimulé. -Hola Jesús, estaba enseñándole una foto de Demian a tu tío, ¿no está guapo? –Vestía su toga de graduado y el clásico gorro, por lo menos la foto era de hacía un año. No estaba guapo, estaba divino. -Sí…, es…, es muy guapo, mi voz salía tartamudeando y Paula me miraba curiosa, sonriendo como si supiera lo que pasaba por mi cabeza. -El otro día se dejó algunos apuntes en tu casa y me dijo que esta tarde pasaría a recogerlos. Jesús…, le tratáis muy bien y yo os lo agradezco. –Llegó el tío con un sobre en la mano. -Paula me ha convencido de que es mejor que te entregue dinero para tus gastos del verano, y no sabía realmente que comprarte. –Le abracé dándole las gracias, siempre no se reciben regalos por hacer mi obligación, un regalo por las notas que había tenido en el curso. A la vuelta me apresuré y cogí un taxi para volver pronto a casa, si Demian pensaba pasar por allí quería estar presente. Y llegó pero lo hizo un poco tarde, busqué entre los papeles que tenía en el escritorio y no encontré los que él se pudo olvidar, parecía un truco muy recurrido, era lo mismo que hizo Alfonso. Me saludó algo fríamente después del beso de hacía unos días y comenzó a revolver los papeles que yo había mirado antes. -No sé que he podido hacer con ellos. –Le dejé que buscara inútilmente. -¿No los encuentras? –Giró la vista para mirarme, estaba acalorado, yo creía que sudaba. -No es cierto…, no me he olvidado los dichosos papeles, quería ...
... verte, así de simple. -¿A mí? ¿Verme a mí? -Me aproximé unos pasos hasta quedar al alcance de sus manos y entonces me sujetó de los hombros sacudiéndome. -Sí, a ti…, y no te burles. –Prendimos nuestras miradas y nos hablábamos con los ojos aunque yo solo sabía lo que yo quería decirle, que le amaba, desde el día que cumplí ocho años y lo vi por vez primera. Y que esto que estaba pasando no terminaba de creérmelo. -Jesús, yo te quiero, te amo no puedo seguir escondiéndolo. –Elevé las manos para acariciarle la cara, su rostro adorado que había visto desarrollarse e ir cambiando aunque no mucho. -Has tardado en decidirte, yo también te amo Demian. –Me abrazó hasta embriagarme envuelto en el calor de su cuerpo y sentir su ardorosa boca buscando la mía con ansia y así estuvimos un rato recuperando los más de seis años perdidos. Nos tendimos en la cama y comencé a peinarle las cejas de pelos recios. -Siempre te he amado Demian, estoy seguro que desde la primera vez que te vi, cuando Paula te trajo a mi cumpleaños. Fue increíble lo que sentí al verte. -A mi me sucedió lo mismo y el otro día cuando me pediste que te besara se me abrió la vía que me llevaba a ti y escapaste otra vez, como si hubiera representado un juego para ti. -¿Por qué tardaste tanto? –Comenzaste a tontear con Alfonso. -No le amaba, era mi amigo. -Te dejabas follar por él, os quise matar a los dos cuando os sorprendí con la cama revuelta y adiviné lo que pasaba. -No, era yo quien le follaba, ya te dije que yo era el ...