Entre los manzanos, mi primer hombre
Fecha: 18/12/2018,
Categorías:
Masturbación
Voyerismo
Autor: coleccionista, Fuente: xHamster
... me puse en frente de él terminó haciéndome caso, y me rodeó con sus brazos.Era muy diferente a una mujer, eso es obvio… pero no sabía qué tan diferente se iba a sentir. Era acogedor, estaba acostumbrada a ser de la misma altura de mi pareja, a veces más alta, pero nunca más baja como en esa ocasión, y nunca había sentido unos hombros tan anchos ni unas manos tan firmes, hasta entonces estaba acostumbrada a la fragilidad de una mujer, y nunca me había sentido tan… envuelta.Sentía su respiración nerviosa en mi oído, y se sentía bastante bien.-Esta es tu oportunidad –le dije- No, nuestra oportunidad…Esa noche supe qué tan estrecha puede ser la diferencia entre una relación de amistad profunda y amantes. Solo un pequeño roce de labios cambia todo, pues desde que lo besé nació en mi pecho un cariño que no había sentido por nadie hasta entonces, ni siquiera por Marcela… mi “maestra”, ella siempre fue muy loca para estar con ella seriamente o encariñarse mucho.Esa noche mientras nos besábamos no pude evitar sentir cómo su pene se ponía cada vez más duro contra mi vientre, aunque yo no le presté atención. Hasta que yo comencé a excitarme también. Dejamos de besarnos entonces y le dije algo nerviosa:-¿Tanto te excita besarnos? -como si yo no me hubiese mojado.-Perdón… no es que yo lo decida.-Lo sé, tontito. Aunque no se note, yo también… me estimulo haciendo esto.-¿En serio…?-Mira…El no supo a que me refería sino hasta que levanté mi falda de colegio (pues no me había cambiado ...
... después de la licenciatura) y guié su mano hasta mi vagina. Aunque no opuso resistencia se notaba su tensión, aunque de a poco se fue soltando y su toqueteo ahí abajo fue mejorando y suavizándose.-Nunca he tocado a una mujer, asique yo no sé… además tienes más experiencia en esto que yo---Shh… lo sé, no me importa, tu solo sigue.Lo callé mientras me armaba de valor y mientras me tocaba yo puse mi mano en el bulto que tenía en su pantalón. Era la primera vez que me acercaba a un pene, una sensación totalmente única. Estaba muy duro, podía notarlo a través de la tela, y parecía ser muy sensible, pues a medida que lo frotaba él comenzaba a agitarse cada vez más. Cuando ya había reunido el valor suficiente finalmente decidí sacarme los calzones, para que así pudiese tocarme mejor.-¡¿Q-quieres tener sexo?! –preguntó algo asustado, obviamente interpretando de otra forma el que dejara al aire mi concha. Aunque yo si me atrevía a seguir… a pesar del miedo que tenía, por ser la primera vez.-No sé… soy virgen, ¿sabes? Solo me he acostado con mujeres… como bien sabes.-Si… entiendo bien, además sería demasiado rápido…-No me importa eso…, siendo sincera estoy bastante caliente ahora… estoy dispuesta.Y era verdad, mi calentura esa noche superaba cualquier otra cosa. Sabía por mis oídos que dolía al principio, pero después era muy rico… y bueno, esa noche me arriesgué, a pesar de que no resultó lo que esperaba.Asique quedamos en hacerlo, pero nos adentramos más entre los manzanos. El resto de mi ...