1. Entre los manzanos, mi primer hombre


    Fecha: 18/12/2018, Categorías: Masturbación Voyerismo Autor: coleccionista, Fuente: xHamster

    ... curso reía y la pasaba bien en el patio adyacente a la casa, no había nadie cerca de nosotros.-Para que sepas qué tan lejos puedo ir… puedo hacerte sexo oral si quieres, sé que es muy muy rico… y ya que vamos hasta el final… bueno, ¿quieres?-Si, quiero, pero no es necesario… o sea… -estaba muy nervioso, y se ponía a hablar tonteras.Entonces sin aviso, actuando como nunca antes, tomé la iniciativa y me puse de rodillas. El no se movio, solamente dejó que yo desabrochara su pantalón y bajara su cierre. Torpemente, y llena de vergüenza saqué finalmente su pene al aire, totalmente erecto. Ya había visto muchos antes, pero en páginas porno, el de él no era grande, pero tampoco era pequeño… no sabría decirlo ahora, peso estimo que habrán sido unos 15 o 16 centimetros, no sé. Olía, pero no mal, y no mas fuerte que las vaginas. Era un olor que no me desagradaba, incluso me atraía un poco (con el tiempo me gustó más y más). Por un momento dudé y pensé que no me atrevería, pero me dejé llevar por el calor y besé la punta de su glande, a la vez que lo sujetaba con mi mano, retirando todo el prepucio. Ya se encontraba húmedo cuando lo besé, demostrando el estado de su excitación. Retire mi boca y un hilo de ese cálido liquido la unió con su glande, para luego desaparecer en el momento que decidí meterlo en mi boca, a la vez que él se retorcía de placer. Se sentía cálido y suave, me era muy estimulante estar chupándolo. Seguí así un buen rato, un par de minutos, metiéndolo mas adentro ...
    ... de vez en cuando, notando que esto le gustaba mucho.-¿Estás… cerca? –le pregunté cuando paré porque me dolía la mandibula.-No… aún no –me respondió, respirando entre cortadamente.-Entonces házmelo… pero despacio, ¿ya?-Si… ¿pero como lo hacemos, en el suelo?Tenía un buen punto, el suelo no era el mejor lugar, no había pasto, las rodillas me dolían bastante ahora que me había parado. Asique buscamos un poco más hasta encontrar el límite del terreno, donde había una hilera de eucaliptus. No servían para sentarse, pero en uno que estaba inclinado me recosté de espalda, era bastante cómodo de todas formas.El se puso sobre mí y me besó los labios mientras tocaba mis piernas, finalmente se había prendido y estaba actuando. Tocó mis pechos por sobre la polera escolar que tenía puesto. Todo se sentía muy rico, pero cuando llevó su mano hacia mi vagina finalmente tocó mi punto más sensible, haciendo que me quejara de placer. Y sin decirme nada, al poco rato fue el quien se agachó y comenzó a hacerme sexo oral. No me lo esperaba para nada, y aunque era torpe con su lengua y no se sentía tan rico como otras veces que me lo habían hecho, era excitante de todas formas.Finalmente, sin que ninguno hablara, él desabrochó nuevamente sus pantalones y sacó su pene. Yo entonces me eché de espaldas y sujetando mi falda abri mis piernas, levantando una, para que pudiera meterlo más fácilmente, aunque no fue fácil.-Por favor… despacio.-Si… tranquila.Y aunque lo hizo despacio ciertamente, no dejó de ...