Desculando al pequeño mendigo de 10 años
Fecha: 19/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: obramaestra, Fuente: SexoSinTabues
Entró al restaurante mendigando dinero, y le di algo mejor... Contaba con 20 años, tenía una estatura de 1,85 M . Cabello castaño claro, piel blanca, ojos marrones. Nunca tuve músculos marcados, pero tampoco tenía sobrepeso. Me mantenía al hacer un poco de deportes y yendo al gimnasio. Tenía una vida tranquila, pero me había separado de mi exnovia hacía pocas semanas. Mi trabajo de empleado en una farmacia me consumía mucho tiempo. Hacía tiempo que tenía que ir a la capital a realizar un trámite. Un tío había muerto y me había dejado como herencia su departamento en pleno centro de la capital. Tenía que realizar unos trámites legales en una escribanía para que todo pase a mi nombre de una vez. Así que aproveché unos días libres que me debía mi jefe para ir a la ciudad. Llegué a la capital por la mañana, realicé los trámites correspondientes, habré tardado unas dos horas entre que se verificaba el testamento y firmaba unos papeles. Me dijeron que pase después del mediodía para que me entreguen las llaves del depto. Faltaban unas horas para que sea el mediodía, así que decidí ir a comer algo a un restaurante. Encontré uno bastante pintoresco en una esquina, a unas cuadras de la escribanía. Entré y me pedí un filete de carne, con ensalada de lechuga y tomates. Para tomar, pedí una cerveza bien fría. Comenzaba a saborear la comida cuando, de repente, un nene de unos 10 años de edad ingresa por la puerta, yo estaba sentado en el fondo del restaurante, desde donde lo observaba ...
... mientras mendigaba dinero por las mesas. El nene tenía la altura normal de un chico de 10 años, un poco rellenito, por lo que no parecía “tan maltratado”. Era morocho de piel trigueña clara, sus ojos eran de un color marrón claro y se notaba que tenía un lindo culito con pompas bien redondas y paraditas. Venía vestido con una playera verde muy gastada, y un short por arriba de las rodillas que dejaban ver sus piernas rellenas. Me despertó la curiosidad de saber, por qué mendigaba si no parecía pasar hambre. Así que esperé hasta que se acercara a mi mesa, y lo hizo… Nene - “hola, tiene algo de dinero? Por favor…” Me dijo poniendo carita de sufrido. Yo - “la verdad es que ando sin dinero encima, pero tengo tarjeta de crédito, si quieres te puedo ofrecer el plato de comida que tu elijas con la bebida que quieras”. Le dije esperando que se siente a comer conmigo para poder conversar. Nene - “de verdad puedo elegir lo que quiera?...”. Me preguntó, y pensé “éste mocoso va a pedir lo más costoso!”. Yo - “bueno, si tienes hambre, claro…”. Le contesté mientras lo veía sentarse en la silla del otro lado de la mesa. Nene - “ bueno, a ver… Quiero una hamburguesa con papas fritas”. Me dijo mirando las promociones del menú que estaba en la mesa. Llamé al camarero y le hice el pedido. Mientras hablamos de todo un poco,. Me contó que se llamaba Nicolás, que estaba por cumplir los once, que hacía un mes estaba en la calle porque en su casa su padrastro se emborrachaba y le pegaba (ahí sus ojos se ...