Volver a salir con mi mejor amiga
Fecha: 20/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Hetero
Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos
Una sugerencia antes de comenzar esta relato, compártanlo. Había llegado ya el buen tiempo, la primavera estaba avanzada y se notaban los primeros días de calor del verano. Esa noche había quedado con mi mejor amiga, Verónica. Hacía un par de meses que ella lo había dejado con su ex pareja. No era ni la primera ni la última vez que cortaba con su novio, y seguramente tampoco sería la definitiva, como decía ella misma. Verónica era la única amiga del grupo que a sus treinta y dos años todavía no estaba casada ni tenía hijos, y era como si tuviera urgencia por alcanzar esas metas personales. Siempre me tocaba consolarla cada vez que acontecía lo inevitable: la dejaban. Era entonces cuando salíamos de compras, veíamos juntas en el cine alguna comedia romántica, o salíamos a cenar. Siempre me tocaba distraerla. Además, después de una semana horrible de trabajo preparando nuestro stand en la feria del automóvil, yo también necesitaba evadirme un rato. Aquella noche pude arreglarlo todo para dejar en casa a mi marido solo con mi hijo, pese a que a mi esposo no le hacía ninguna gracia la influencia que Verónica ejercía sobre mí. Siempre dice que Verónica es algo ligerita de cascos y que me llena la cabeza de estupideces. Decir que me llamo Ana, tengo treinta y un años, y estoy felizmente casada desde hace unos años con mi esposo. Hacía calor cuando llegué a media tarde a casa de Verónica. Lleva puesta una camiseta blanca de tirantes muy finos, y una minifalda vaquera relativamente ...
... corta cuando llamé a su timbre. Debajo llevaba un sujetador negro de algodón y encaje a juego con el tanga. Era uno de esos con finas tiras laterales. .-“Sube” me dijo al reconocer mi voz por el telefonillo del portal. Nos dimos un fuerte abrazo al vernos en el rellano de su escalera, no nos habíamos visto desde hace unos meses, y desde que cortó con su ex pareja, tan sólo habíamos podido hablar por teléfono. Estaba horrible, su pelo era un caos, tenía mala cara, y a pesar de empezar a caer la noche, todavía tenía puesto un pijama rosa espantoso. .-“Verónica…, no puedes seguir así” le dije con la intención de animarla. .-“Es verdad” dijo reconociendo que tenía razón una vez más, “por eso te he llamado, tienes que ayudarme” su mirada expresaba una baja autoestima en ese momento. Hacía tiempo que no la veía tan destrozada. Yo quise animarla, y sabía cómo hacerlo. .-“Escúchame, esta noche nada de quedarnos en casa a llorar, ni películas, ni melodramas, ni nada por el estilo. Arréglate, ponte guapísima, y salgamos a tomar algo y a bailar ¿te parece?”. Dije tratando de mostrar entusiasmo con la idea de salir juntas de marcha, aunque por mi parte no tuviese muchas ganas, una amiga es una amiga. Ella asintió con la cabeza. .-“¿Por qué no tomas algo mientras me ducho?” me dijo Verónica mientras se dirigía al cuarto de baño, con la clara intención de arreglarse y cambiar su patético aspecto. Tomé una coca cola de su nevera y me dirigí al giradiscos de vinilo que conservaba Verónica en ...