1. Mi hermosa tía


    Fecha: 20/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que me enamoraba, le masajeaba sus chichotas y por momentos las devoraba mientras ella se frotaba con más fuerza y dedicación su clítoris; gemíamos como bestias, sudábamos como nunca y gozábamos tanto que después de varios minutos cogiendo de esa forma, al mismo tiempo, nos corrimos, terminando en un orgasmo de campeonato; no tengo idea de cuánto semen le regalé, pero sí la tengo de que el mismo se había mezclado con sus fluidos que le salían de la vagina, chorreando y llenándome de esa sustancia de amor. Fue entonces que, cuando quedamos acostados en la cama, cansados al máximo por una gran noche, me dio un tiernísimo beso y me dijo que había sido el mejor sexo de su vida, que nunca nadie antes la había hecho sentir como yo, y que de ahora en adelante, cada vez que viniera o yo la visitara, no dudaría en meterse a la cama conmigo para gozar, incluso sexo anal pues le había encantado y dormimos tal vez una hora, pero abrazados. Las vacaciones terminaron para ella, mi tía Anel, pues por su trabajo tuvo que regresar a su ciudad faltando aún una semana de vacaciones. Al despertar, ella lo hizo con un dulce beso de los buenos días, fue un momento triste para mi porque todo había terminado, ella se iría en 5 horas y yo no quería que se fuera, pues al fin nos habíamos empezado a entender, ella seguro que notó la melancolía que invadía mi alma porque acertó en mi pensamiento y me dijo que no me preocupara por ello, que como aún no había comprado su boleto de regreso se quedaría ...
    ... todo el día y viajaría por la noche para presentarse el domingo a trabajar, y así podría estar más tiempo conmigo, eso desde luego que me agradó mucho, pues tendría a mi tía al menos 15 horas más. Me invitó a ducharme con ella y así lo hicimos, fue grandioso enjabonar nuestros cuerpos como un juego erótico sin límite, y por fortuna terminamos cogiendo debajo del chorro de agua. Todo ese día anduvimos juntos en la calle, fuimos a centros comerciales, a caminar por algún parque, a comer, en fin, hicimos toda clase de cosas, pero lo mejor es que a donde íbamos nos trataban como si fuéramos pareja, aunque claro, por la diferencia de edad no faltó quien se nos quedara mirando sospechando algo turbio, pero más que enfadarnos nos excitaba, y por ello, por vez primera, la pedí que fuéramos a un hotel para culminar tan grandioso día con otra buena sesión de sexo, y aceptó gustosa, diciéndome que había esperado escuchar esas palabras de mi boca desde el jueves, así que nos metimos a un motel y cogimos como locos por poco más de tres horas. Nos duchamos y nos fuimos a la casa a recoger sus maletas. Ya en la terminal, antes de subirse al bus, me dijo que siempre sería mía, que me llevaba tatuado en su cuerpo y que siempre que quisiera ir a visitarla tendría una cama caliente y una amante dispuesta a satisfacerme como yo lo había hecho esa noche con ella. Se marchó. Gracias por haberme permitido compartir con ustedes esta experiencia y espero que todo esto que les he relatado haya sido de su ...