Martinito - Relatos Eróticos

Martinito

... lentamente y que supo desde ese momento que el seria de Hugo para siempre y así ha sido hasta hoy que lo hizo conmigo porque yo estaba muy urgido, no iba muy desencaminado pues ya yo tenía la verga totalmente erecta y él se dio cuenta y me dijo quieres probar a cogerme yo me encogí de hombros y el sonriendo se acercó otra vez y me la chupo bien dejándomela llena de saliva mientras yo a instancias de el después de ensalivarme los dedos jugaba con su upite y me dijo que ya era hora que se la metiese, se puso a cuatro y se agarró las nalgas y me dijo que le echara un poco de saliva en la entrada y que probase a metérsela poco a poco, joder no lo podía creer su upite se fue tragando toda mi verga hasta tenerla totalmente dentro, espere un poco y luego comencé a darle suave, era maravilloso como movía su culo y como sentía que su upite se contraía apretándome la verga, lo hacía mejor que una tía, estuvimos así un rato y después me dijo que se la sacase, se echó boca arriba levanto las piernas sobre mis hombros y se la volví a clavar, gemía como una loca seguimos así un buen rato hasta que me corrí llenándole las tripas de mi leche, espere un poco y luego se la saque, me dijo que había sido maravilloso y que si no fuera que estaba comprometida con Hugo él hubiese sido mi hembrita, que me ayudaría a encontrar una para que yo la adiestrara. Me lo cogí unas cuantas veces más mientras me explicaba como tendría que adiestrar bien a mi hembrita, el seguí buscando hasta que un día cuando ...

... fue por mi casa me dijo ya está ya te encontré tu hembrita, yo sonriendo le dije quién? el Martinito esa va a ser tu hembrita, estás loco le dije, tú le has visto el ortito que tiene y su origen guaraní le dan un aire exótico míralo con ese pelito largo parece aún más una hembrita, además me he fijado que solo juega con nenas, así que hay que planificar un plan para que sea tuya, yo no me quede muy convencido pero una vez me lo dijo me empecé a fijar y tenía un culito gordito y sus gestos eran muy suaves, su carita y su pelo largo no lo diferenciaban mucho de las nenas, me iba gustando la idea, sin darnos cuenta Darío se fue para encontrarse con Hugo y me dejo 2 buenos consejos, 1º provócalo enseñándole la verga para que la desee y 2º prepáralo sin prisas para meterle la verga si le gusta la primera vez querrá siempre y nos despedimos deseándole suerte. Al otro día puse andar el plan, como hacía calor le dije a Martinito si quería ir a bañarse al laguito, a él le gustó la idea pero me dijo que se lo tenía que preguntar a su madre, fue y volvió corriendo y me dijo que si, cogí un caballo y le dije que se subiera detrás, cuando nos alejamos un poco le dije que se pusiera delante para que no se cayera, lo hizo e inocentemente puso sus nalguitas sobre mi verga que ya estaba medio empalmada, no tardo en ponerse del todo rígida y eso él lo tenía que estar notando pero no decía nada le puse una mano en su barriguita y lo atraje más hacia mí con el pretexto de agarrarlo para que no ...