1. Conociendo más íntimamente a mi tía (segunda parte)


    Fecha: 21/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... no parece que hayan notado nuestra ausencia. De nuevo en la mesa, ahora Sofía ni me mira. Terminamos el postre y tomamos unas tejas que ha puesto la madre de Sofía. Al acabar la comida y tras despedirnos, nos vamos. Cuando Sofía me da dos besos, noto como mete algo en mi bolsillo. Ya fuera, cojo la nota y la leo sin que mis padres se den cuenta. Dice: “La próxima vez quiero follar contigo”. La arrugo y la tiro. Vaya con mi amiga salida. Llega la noche y vuelvo a pensar en mi tía. Justo estoy pensando en ella, cuando suena el teléfono. Es ella de nuevo y yo sonrío. Mi madre me dice que si puedo ayudarla de nuevo con cosas que le quedan de la mudanza. Le comenta que parece que no acaba nunca. -Dile a la tía, que sí, que iré. Que te diga a qué hora quiere que este allí. -Dice tu tía que cuando te venga bien, que no hace falta que madrugues. -Contesta mi madre. -De acuerdo -le respondo. Al día siguiente a eso de las 12, me voy a casa de mi tía. Hoy si me llevo el coche, quiero llegar antes y tampoco quiero encontrarme con la rubia del otro día. Aunque Sofía me hizo una buena mamada, ahora mismo prefiero a mi tía. Toco el timbre y me abre enseguida. Subo a su casa y allí está esperándome. -¿Que nos toca hoy? -Le pregunto. -Pues, bajar unas cajas del altillo. -Sera un placer ayudarte tía. Cogemos la escalera. Ella lleva hoy un camisón transparente. El caso es que cuando se va a subir, se deja caer el camisón. Lleva un sujetador precioso color carne y un tanga. La visión de su culo ...
    ... subido en la escalera es lo más, y ella lo sabe. Me mira desde arriba y juega a girar las caderas y mover su culo hacia los lados. Luego se sube a lo alto de la escalera y pone su culo en pompa. Yo me subo también y empiezo a sobárselo. Le pongo a un lado la tira del tanga, y meto mi dedo índice entre sus nalgas. Estamos así un rato y entonces me dice: -¿No teníamos que bajar unas cajas? -Sí, claro -sonrío. Bajo una caja de espaldas, mientras ella también baja de espaldas a mí. El hilo de su tanga se ha quedado fuera de su raja y sus nalgas se mueven al bajar. Yo estoy a cien por hora. El culo de mi tía tiene un poco de celulitis, pero no demasiado. No me importa para nada. Ya bajados de la escalera los dos, nos vamos a su habitación. -La otra vez, yo te follé a ti, me dice mi tía. Y ahora quiero que aprendas y que me lo hagas tú a mí. -Estoy dispuesto. -Le contesto. -¿Y cómo habías pensado hacérmelo? -Pues, tengo una idea. Es la postura que más me gusta. -Anda, dímelo. -Je,je, a cuatro patas. -Lo imaginaba. Lo hombres no tenéis arreglo. Je,je. -¿No te importa, tía? -Qué va. Así aprenderás. Ella se sube a la cama y se coloca a cuatro patas. Yo me subo también y me pongo detrás. Le quito el tanga y el sujetador. Pero me quedo pensando. -Tía, ¿no tendrás unas botas? -¿Y eso? -Soy un fetichista de las botas. -Espera. Creo que tengo unas en el armario, justo ahí. -Y me señala con el dedo. Yo las cojo y se las pongo. Son negras y le dan un morbo extra a mi tía. Ahora sí, podemos ...