Conociendo más íntimamente a mi tía (segunda parte)
Fecha: 21/12/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... empezar. Vuelvo a meter mi mano entre sus nalgas y me paso a tocarle su chocho. La masturbo como mejor sé y luego acaricio su clítoris. Ella me va indicando como hacérselo mejor. Al poco está húmeda. Mi pene está a mil por hora y decido metérsela ya. Agarro despacio mi pene y se la meto. -Uggh. -Gimo. -Ya estas dentro -me dice ella. -Sí, tía. ¿La sientes? -Claro. Ahora muévete, cariño. Empiezo con el vaivén. Despacio al principio, como creo que debo hacerlo, y luego voy un poco más rápido. -Uf, uf, uf -empieza a gemir ella. -¿Te gusta tía? -Sí, me gusta. Sigue así. -Me dice con un hilo de voz. Yo sigo con el vaivén y entonces ella se agarra al cabecero de la cama. Me pide que se lo haga más rápido. Obedezco. La agarro más fuerte de sus caderas y acelero mis embestidas. -Ah, ah, ah. -Mis gemidos van en aumento. El bombeo se hace más fuerte y mi tía se vuelve loca. -¡Fóllame, fóllame! ¡Así, así, así! ¡Más fuerte, más fuerte! ¡Aagggggh! Creo que mi tía se ha corrido por las contracciones de su vagina. Yo aún aguanto. Es maravilloso ver chocar su culo contra mi pelvis. Como sus nalgas se mueven como si fueran flan. Mi tía sigue agarrada al cabecero de la cama y su cabeza está caída. Está sumida en el éxtasis, mientras yo termino de follármela. La cama tiembla como si hubiera un terremoto. Por fin noto llegar mi ...
... orgasmo. Sigo empujando fuerte y tras un poco más, mi pene eyacula un chorro de semen que noto grande y luego dos más cortos, espaciados, hasta que finalmente, me quedo sin nada y me relajo, aún en el coño de mi tía. -Buf, ha sido increíble -le digo- ¿Tía, estás bien? -Sí, tesoro. Ha sido magnifico. Me estaba recuperando. Nos tumbamos boca arriba en la cama y estabilizamos nuestras respiraciones. Luego se me ocurre algo. -Tía, soy un guarro, pero quiero proponerte una cosa. -¿El qué? Después de lo de las botas, no creo que puedas sorprenderme con nada. -Quiero que nos grabemos follando. No sé si tienes una cámara. -Pues sí, tengo una, pero esto no puede salir de aquí. Si nos grabamos, yo me quedaré con la cinta y todas las copias que pueda hacer, ¿eh? -Por supuesto. -Anda, ve a por ella. Está en una de las cajas del altillo. Cojo la escalera y subo a por ella en pelotas. En eso que suena el teléfono. Al parecer es mi padre para decirnos que tal nos va. Mi tía le contesta que bien, que una hora más o menos habremos terminado. Yo la oigo y me quedo pensando en la próxima excusa para quedar, si ya se supone que terminamos la mudanza. Bajo con la cámara y se la doy a ella. Mira si tiene una cinta dentro. La pone en marcha y tras dar el Ok, nos ponemos a hacerlo... Pero eso es otra historia que os contaré en el próximo relato.