1. Perversión de una embarazada fumadora


    Fecha: 23/12/2018, Categorías: BDSM Fetichismo Autor: Lucyfer, Fuente: CuentoRelatos

    ... en mi vida me había corrido con tantas ganas. Aquella zorra me proporcionó el mayor y más apoteósico orgasmo de que hubiera conocido. Después entendí que mis reflexiones debían resultar acertadas. No son tan vulnerables las preñadas como creemos. Ella lo sabía y jugaba con eso. Me provocaba insultándome y sacaba de quicio sabiendo que la sangre no llegaría al río. Era así. ¿No?... -No has parado en toda la noche –observé, que no recriminé, cuando alargó la mano para tomar paquete y mechero y, recostada sobre mi pecho en el lecho, llevarse otro Marlboro a los labios. ¿Cuántos cigarros de has fumado? -No sé –respondió sonriente-… el paquete que llevaba estaba casi entero. Lo que le quedase, lo que falta de éste y los que me han dado. Reí entre dientes. -Qué vicio. Apoyó su cara sobre mi torso, mirando hacia los pies de la cama. -¿Te molesta el humo? -Sí. No había necesidad de mentir para no molestar. Ya habíamos superado ese nivel. Supe que sonrió sin necesidad de verla. -¿Por qué? -No soy fumador. -¿Nunca lo has sido? -No. Se irguió un tanto apoyándose con un codo sobre mi pecho. Tras dar una profunda calada, me lanzó largamente el humo contra la cara. ¡La adoraba cuando hacía eso! Conseguía hacerme hervir la sangre. Rio divertida, acercando su mano a mi rostro para llevar el cigarrillo a mis labios. -Vamos –me incitó al ver que no accedía a la invitación-. Lo estás deseando. -En absoluto. Nueva calada. Nuevamente el humo lanzado contra mi cara. -El tabaco es bueno. Fumar ...
    ... es algo maravilloso. Lo adoro… Pronto tú también serás fumador empedernido. -¿Por qué piensas esa chorrada? Soy un chico deportista. Odio el tabaco. Rio deliciosamente. -Lo odiabas –respondió acercándome de nuevo el cigarrillo a los labios-. Te fascino… te he cautivado total y absolutamente. Sonrisa. -No sólo me gusta fumar. También me excita y pone muy cachonda atraer a la gente al tabaco y hacerla caer en sus garras. Humo contra mi cara. La boquilla del cigarrillo apoyada en mis labios. -Te fascina verme fumar. No has visto nada más sexy, sensual… tan turbador en tu vida. Sonrisa. -Vamos… ¡fuma! Entreabrí la boca para aceptar la invitación. Recordaba el humo deslizándose por mi garganta con una sensación desagradable, de mis tiempos en la edad del pavo, cuando todo se prueba y experimenta. No me gustó entonces. Había pasado mucho tiempo. Fue muy distinto. Me encantó. Una experiencia sensorial extraordinariamente placentera. Exhalé deleitándome en la sensación producida por el tabaco combustionado al salir de mi organismo. Su risa era equiparable a la de una diosa. Pura música del agua cantarina del arroyo al discurrir por el bosque. Acercó de nuevo el cigarrillo a mis labios. Sonrisa, brillo de triunfo en sus ojos... -Bienvenido al mundo del vicio. ************************* A pesar de lo que pueda parecer, ésta es una historia real. Realmente no fui yo el protagonista de ella, sino tan sólo uno de los testigos, pero me excitó tantísimo y la he revivido en mi imaginación en ...