1. Madrugada de navidad con mi hermana


    Fecha: 29/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ella me rodeó con sus piernas y cuando mi verga se puso en contacto a través de nuestra ropa con su vagina, perdí el poco control que me quedaba y me entregué completamente a mis instintos. Me separé de ella unos segundos, los suficientes para quedar solo en ropa interior y con la remera que tenía puesta. Me acerqué a ella nuevamente que sonreía como perdida y comencé a besarla. Mis manos se posaron sobre sus tetas y comence a apretarlas y amasarlas mientras arrancaba algunos suspiros de Nati. Pasados unos minutos llevé una de mis manos hacia la vagina de mi hermana y al estar ella con una mini falda pude tocar directamente sus pantys y comprobar, para mi placer, que estaban completamente mojadas. Esto me excitó muchísimo más asi que le quité las pantys rojas que tenía y me dispuse a chuparle la concha. Para mi sorpresa estaba depilada, lo que de alguna forma logró excitarme más todavía si es que era posible. Le pasé la lengua de abajo hacia arriba e hice estremecer a Nati que ya gemía suavemente, comencé a besar, succionar y a meter mi lengua en la vagina de mi hermana y con cada segundo que pasaba la temperatura que salía de ella iba en aumento. Sentí que mi verga me dolía y supe que no podía esperar más. La dejé salir de mis boxers, estaba tan dura que igualmente me dolía un poco. La lubriqué bien con los jugos la vagina de mi hermana y me escupí un poco en una mano para pasar mi saliva por toda la superficie de mi verga y cuando creí que era suficiente acerqué la punta a ...
    ... la entrada de la conchita de Nati y me dispuse a hacerla mía. Ella gemía pero no decía palabra alguna, se dejaba hacer sumisamente. Yo me acomodé bien sobre ella y comencé a meter mi verga suavemente. Estaba muy apretada, asi que descargué un poco mas de mi peso para meter mi verga más adentro. Cuando casi la mitad de mi verga estaba dentro de mi hermana, pude ver que entre los gemidos hacía gestos como de dolor. Miré el lugar en que nuestros cuerpos estaban conectados y pude ver un hilito de sangre bajando por mi verga. Nati era virgen, lo que me sorprendió al igual que me excitó muchísimo porque en febrero de este año cumpliría 21 años de edad. Yo no tenía experiencia con vírgenes pero sabiendo que podía lastimarla si era muy brusco, dejé que su vagina se acostumbrara al grosor de mi pene y comencé a sacar y meterlo de dentro de mi hermana muy suavemente. Luego de unos minutos ella solo gemía de placer, y como el volumen de los mismos iba en aumento tomé sus pantys y las coloqué dentro de su boca para amortiguarlos. Levanté su blusa y pude ver que debajo Nati tenia puesto el sostén de una bikini, así que mientras seguía cojiendo a mi hermana, desaté el sostén con ambas manos y comencé a apretar, amasar y mamar esas tetas hermosas. Nati estaba extasiada y gemía como una puta. Yo no podía aguantar más, así que aumenté el ritmo de mis penetraciones y me preparé para acabar. Unos segundos antes de eyacular, mi hermana me volvió a rodear con sus piernas y ya no pude safarme. Sin ...