1. Madrugada de navidad con mi hermana


    Fecha: 29/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... poder controlar el impulso y habiendo llegado al clímax de mi excitación, descargué todo mi semen dentro de mi hermana en 7 u 8 contracciones y caí rendido sobre sus tetas. Ella acabó casi al mismo tiempo que yo y, exhausta, se durmió casi al instante. Yo me levanté, le acomodé la blusa, le dejé la ropa interior a un lado de la cama, limpié los restos de semen y sangre que quedaban sobre sus piernas y vagina, la tapé con las sábanas y me fui a dormir a mi habitación. Al despertar me fui a bañar y cuando fui a la cocina comi los restos de la cena anterior con el resto de mi familia pero mi hermana seguía dormida en su habitación. Cuando se levantó eran las 3 o 4 de la tarde y luego de bañarse, saludo y salió de casa hacia lo de una de las amigas. Cuando volvió a la noche, me agradeció por ayudarla la noche anterior y me pidió disculpas por haber sido una molestia. Yo no lo podía creer, ella no se acordaba de nada!. Así que actué como si nada hubiese pasado y le dije que no se preocupara, que no me había molestado para nada y que siempre iba a estar ahi para cuidarla. Ella me abrazó y automáticamente me sentí muy culpable de lo que había hecho esa misma mañana. Las semanas siguientes traté a mi hermana con más cariño que el de costumbre, tal vez en un intento de no sentirme tan mal por lo que había hecho. Nuestra relación de hermanos no cambio para nada. Todo iba a cambiar al cumplirse un mes del hecho en si. Natalia estaba rara, se la veía claramente preocupada y no actuaba ...
    ... como de costumbre. Estábamos por volver a capital federal para rendir exámenes de nuestros estudios y ya comenzar a vivir ahí otro año más y ella parecía estar muy nerviosa. En un intento de ayudarla, entré a su habitación una noche antes de dormir y me senté a hablar con ella para saber que le pasaba. Luego de unos minutos de infructuoso intento de charla, ella se animó a contarme que le pasaba y me dijo que tenía un atraso. Me puse blanco y me quedé sin palabras. Ella me dijo que no estaba saliendo con nadie y que era virgen. Que sus amigas le habían contado lo de la fiesta y que si no había pasado nada ahí no había forma de que hubiese pasado nada. Yo traté de recomponerme y le dije que tal vez era por los nervios de los exámenes y que no se preocupara mucho hasta no confirmarlo. En nuestro pueblo ella no hizo nada por temor a estar embarazada y a que se enteraran nuestros padres. Una semana más tarde, ya en capital, fue a una farmacia cercana y compró una prueba de embarazo. Llegó al departamento muy nerviosa y se encerró en el baño. Luego de unos minutos salio llorando y vino derecho a abrazarme. Estuvimos así durante varios minutos hasta que ella se calmo un poco y con la voz entre cortada me dijo:- Estoy embarazada y encima no se de quién. . . Los viejos me van a matar. Yo no supe como reaccionar, después de estar unos segundos en blanco trate de consolarla y le decía que toda iba a estar bien, que no se preocupara. Ella se calmó un poco y tratando de poner una sonrisa ...