SUPERTRANS
Fecha: 18/10/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: lib99, Fuente: RelatosEróticos
... del prepucio para descubrir el rosáceo y estriado glande. –Adelante, sin miedo –le anima Kara divertida–. No muerde. El chico abre los labios. El interior de su boca es un gran cepo formado por los plásticos, alambres y tornillos del aparato de ortodoncia que cubren su dentadura, tanto la inferior como la superior. Un conjunto complementado por elpiercing que le atraviesa la lengua. La idea de introducir la polla en aquella especie de medieval aparato de tortura termina de excitar a Kara. Los labios de Roberto se cierran alrededor del fuste como un delicioso anillo de carne, y ella empuja suavemente para introducir el resto del miembro hasta que el glande roza la entrada de la garganta, provocándole una pequeña arcada al nervioso y agitado adolescente. La acogedora sensación de cálida humedad y blandura se combina con la fría dureza del metal; la cabeza delpiercing le roza el frenillo según desliza la verga adelante y atrás. Los dedos de Roberto juguetean con torpe pasión con los cojones, moviéndolos dentro de la bosa escrotal como si fueran un juego de canicas y pellizcando la rugosa piel que los recubre. Saca su otra mano de los pantalones y con ansiedad se abre la bragueta y extrae su polla de los bóxer. Dura, enrojecida y empapada de jugo preseminal, la pajea con fuerza hasta hacerla explotar en un virulento chorro de espesa leche que derrama sobre los baldosines del suelo del balcón. Y todo ello sin dejar de mamar la polla de Kara. La última hija de Kripton no quiere ...
... demorarse más –aunque su supervelocidad le ha traído hasta aquí en apenas unos segundos, no puede perder tiempo en acudir al rescate de Jimmy– y se deja llevar: sujeta la cabeza de Roberto por la nuca apretándole el rostro contra su pubis y el orgasmo arranca el semen de sus huevos como una erupción volcánica que colmata la boca del muchacho. Apura los últimos estertores elevando la vista al cielo despejado en el que flotan algunas dispersas nubes de algodón, justo para ver, allá en lo alto, un halcón urbano lanzarse en barrena cualSptifire en combate sobre un confiado estornino. Sus garras logran arrancarle varias plumas y quizás algo de sangre, pero el pequeño ave de plumaje negro y pico naranja logra escapar entre asustados graznidos. –No, no lo escupas –le dice a Roberto al volver a mirarlo–. Trágala: mi leche kriptoniana posee especiales nutrientes muy positivos para el organismo humano. ¿No quieres ser un poco extraterrestre? El chico obedece con una sonrisa satisfecha y fascinada. –Mmm…. –ronronea Kara–. Es justo lo que necesitaba para relajarme. Ahora he de dejarte, guapo: el deber me llama. Al notar que la erección se afloja –no es plan de sobrevolar la ciudad hondeando el asta– despega del balcón, seguida por la mirada entre sorprendida y enamorada de Roberto, y vuela hasta el abandonado almacén. Enfocando sus sentidos hacia el interior, reconoce sin dudarlo el dominante y lascivo timbre de voz de Leatherbitch. Si ella está dentro, una de las otras dos personas que ...