1. El comienzo de una relación en Shangai con mi hijo


    Fecha: 31/12/2018, Categorías: Incesto Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos

    ... trámite de las maletas. Regresamos al hotel después de dos horas con las cuatro maletas, dos en las que llevaba las muestras para Wang, subimos al ascensor y empiezo con mi actuación. Cada uno llevaba una maleta en cada mano, me apoyo en el fondo del ascensor y dejo las maletas en el piso, Matías estaba junto a la puerta y me daba la espalda, aprovecho para levantarme la falda y empezar a rascarme el culo, haciendo notar mi alivio, para que se dé vuelta. -¡Uffff!, no aguantaba más Dije esto en vos alta para que escuche y causa el efecto deseado, gira instantáneamente y ve como tengo la mano derecha detrás de mí rascándome el culo. Empieza a reír mientras me mira rascarme, creo que no podía disimular su alegría. Llegamos al séptimo piso y entramos a la habitación. -Veo que te pica, quieres que llamé a Li. -No, ya te dije. -Bueno, entonces te paso el ungüento. -Pero ya te explique Matías, no quiero que tengas que sentir repugnancia por mí, no quiero que tengas esa imagen mía Termino de decir eso y me sorprende, toma mi mano derecha, la que usé para rascarme el culo y se la lleva a su boca, mete mis cuatros dedos dentro y los chupa. -Vez, ya te dije, nunca me puede dar asco Me vino de golpe una sonrisa en la cara, no podía disimular mi cara de felicidad, fue una verdadera sorpresa su actitud y una llave para continuar con mi juego de seducción. -jajaja, bueno, me quedó claro, entonces busca la mezcla de cosas que te dio la vieja y prepara el ungüento, dejo todo en tus manos. ...
    ... Sale apurado al baño con los ingredientes, yo mientras tanto lo espero sentada en la cama, estaba muy excitada, me temblaban las manos. Un rato más tarde vuelve con un recipiente que encontró en el baño y en donde preparó la mezcla. Yo me paro y quedo frente a él. -¿listo? Después de ese momento nos dominó el silencio, supongo que los nervios y la excitación no nos dejaban hablar, el murmuro de las otras habitaciones nos inundaba, era como una música de fondo que daba marco a nuestro secreto. Me saco la falda y quedo desnuda frente a mi hijo, me subo a la cama y me pongo como en cuatro patas sobre esta. Dejo el culo en sus manos y su mirada. La luz que entraba por la ventana iluminaba como en un quirófano la habitación, quedo mirando la pared enfrentaba la ventana y siento que mi hijo se sienta sobre la cama para mira de cerca. Como hizo la señora, toma con las dos manos mis nalgas y las separa, luego empieza a soplar sobre mi esfínter, el solo aire de su soplido me excitaba. El olor a menta inundaba la habitación, cuando termina con el soplido comienza a pasar el ungüento sobre mi ano, lo acariciaba con lentitud, sus yemas se trababan en cada pliegue, su dedo copiaba la forma y apenas se hundía en el agujero copiando su perímetro, yo sabía que no estaba cerrado, que era imposible. Mi respiración se acelera, casi se podía escuchar como un gemido, pasan unos minutos de ese exquisito manoseo y se detiene de golpe. De repente siento sus calientes manos sobre mis nalgas, pero esta ...