La transformación de Laura (6)
Fecha: 01/01/2019,
Categorías:
Dominación
Sexo con Maduras
Autor: Corn, Fuente: CuentoRelatos
Trataba de disimular pero estaba convencida de que todo el mundo estaba pendiente de ella. El profesor continuaba hablando y cada poco tiempo posaba la vista en ella. Aun así, comenzó a mover las piernas sintiendo moverse el consolador con forma de huevo que llevaba metido en el coño, tal y como le había pedido Corn, SU AMO. Notaba como el pantalón se mojaba con sus fluidos pero no paraba de mover las caderas con disimulo mientras frotaba los muslos entre sí. En su cabeza, repetía las palabras del email recibido la noche anterior: “Ha llegado el día de ser mala, muy mala. Mañana estarás todo el día sin braguitas. Tranquila, no voy a ser tan malo de hacerte llevar minifalda, podrás ponerte unos pantalones, PERO, antes de ponértelos tendrás que meterte en el coñito el "huevo" que te regalé en el hotel. Quiero que imagines que es mi polla la que está dentro de ti, quiero que me sientas a cada instante, a cada paso que des. Corn Pd: Tengo planificado un viaje y no podré ponerme en contacto contigo durante el día de mañana. Lamento faltar a nuestra cita de las once de la mañana, pero trataré que el próximo mensaje compense la espera.” Cuando dieron las once de la mañana, se encaminó al baño. Sabía que no habría ningún mensaje, pero no faltaría a la cita. Como cada día, se encerró en el baño y se quitó los pantalones. Tras sentarse, esta vez no cogió el móvil sino que cerró los ojos, separó las piernas y comenzó a masturbarse lentamente. Deslizó su mano hacia su empapado coñito ...
... y masajeó con dos dedos el clítoris recordando su encuentro en el hotel. A su vez, comenzó a mover las caderas sintiendo el huevo en su interior. No tardó en alcanzar el orgasmo, su cuerpo convulsionaba y trataba de sentir cada espasmo, cada vibración que recorría su cuerpo. El orgasmo duro varios minutos en los cuales no dejaba de apretarse los pezones y morderse los labios tratando de ahogar los gemidos que pugnaban por salir de su boca. Tras recuperar la compostura, se puso de nuevo los pantalones, acicaló la ropa y volvió a clase, sintiendo a cada paso la "polla" de su amo dentro de ella. Pasó el resto del día con sus amigas, aprovecharon a ir de compras y ponerse al día del sus asuntos amorosos. Todas trataron de sonsacarle el nombre del chico que había obrado el cambio en ella, pues no había pasado desapercibido el cambio en su personalidad. Se la veía más segura, más feliz. Salió al paso con respuestas esquivas, no estaba dispuesta a hablarles de él. Era Suyo, era Su Amo y no pensaba decirles que gracias a él estaba todo el día cachonda, deseando masturbarte a cada momento, recibir un mensaje para quedar con él y que la usase a su antojo. Al anochecer regreso a casa y tras cenar con sus padres, se encaminó a su cuarto. Nada más cerrar la puerta, se desnudó y se arrodillo junto a la cama como a él le gustaba que hiciese. Tras permanecer unos minutos en esa posición, se puso el plug anal y se masturbó frenéticamente, acariciándose el coñito hasta correrse de nuevo. Ya ...