Sara, un sueño cumplido
Fecha: 02/01/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Confesiones
Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos
... piel morena, vestido de jean entallado al cuerpo marcando sus increíbles formas de color azul lavado con cierre al frente en toda su extensión, brazos descubiertos, con breteles anchos, bastante escotado por el que asomaban sus exuberantes y redondos senos, cintura pequeña, amplias caderas, sus medidas 98-70-95, llevaba un anillo en el dedo mayor de su mano derecha y una pulsera en su mano izquierda, mas unos pendientes en sus orejas que hacían juego, su falda corta dejaba al descubierto unos 5 cm por sobre las rodillas, si bien el vestido ayudaba su cola era paradita y redonda. Cristina había heredado mucho de ella tanto en cuerpo como en carácter, aunque para mi Sara era más dulce. Nos sentamos en la mesa del living, al principio ella intentaba bajar su vestido porque lo ajustado de este ponía a sus piernas muy expuestas, pero se olvidó de ellas cuando la conversación se hizo más fluida y giró en torno a la gente del barrio y a las vivencias de cando ella estuvo en e.l Instantes después creí desfallecer ella se cruzó de piernas ahí la visión fue colosal su vestidito apenas si las podía cubrir, llegue a pensar que ella me estaba provocando, pero conociéndola supuse que eso no era posible. En un momento de la charla, la conversación giró en torno a mi situación sentimental y dijo: S- Me dijo tu mami que estabas de novio, así que espero que algún día me la presentes G- Ya no, hace un mes terminamos, a los pocos días que estuve por acá. S- Porque? bah si puedo saberlo. Nos ...
... levantamos y nos sentamos en el sofá. G- Si como no te lo voy a contar… la situación entre ambos venia medio tomado de los pelos, había pequeñas desavenencias que se hicieron más evidentes cuando estuve acá, a partir de ahí comprendí que realmente amaba a otra persona, que todos mis sentimientos afloraron al verla y que nada de lo que hiciese podría torcer el rumbo. Todos en el barrio suponían que entre Silvia y yo todo terminaría en casamiento y Sarita no fue la excepción, se turbo cuando dijo S- Pero Silvia… está casada… tiene dos hijos… ama a Ariel… por más que la ames… no podes... Ella se levantó del sillón, como para finalizar la charla e irse, yo hice lo propio y me crucé impidiéndole el paso y dije G- Estas equivocada si piensas eso yo no hablo de Silvia, somos buenos amigos, pero jamás podríamos ser pareja, viviríamos agarrándonos de los pelos y tirándonos cuantas cosa tengamos al alcance de nuestras manos. Eso pareció calmarla y estabilizarla emocionalmente pero lo que dije a continuación creo que tampoco lo esperaba G- Ese día comprendí que no podía luchar con los sentimientos, cuando supuse que eso que sentía era solo un amor juvenil que solo se podía sentir por el despertar de las hormonas juveniles, pero no al verte comprendí que todo ese sentimiento volvió a renacer, que todo cuanto haga sería inútil porque no se puede luchar en contra del amor y yo te amo tanto como para comprender que otra mujer pueda ocupar ese lugar, te amo Sara sos el amor de mi vida… Ahora ...