En el probador con mi tío...
Fecha: 02/01/2019,
Categorías:
Gays
Masturbación
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
Ahora tengo 18 años, soy moreno, tengo los ojos verdes, y cuerpo atlético, gracias a que llevo toda la vida siendo un chico deportista. Por lo demás, no me quejo del tamaño de mi polla. Es más grande y más gorda que la media de las yo haya podido ver, por ejemplo en los vestuarios del gimnasio al que regularmente voy.La historia que voy a contar pasó hace dos años.Todo empezó una tarde del mes de abril.Mi tío vino a recogerme a casa para ir a comprarnos ropa para la primera comunión de su hijo. Aún no sé cómo convenció a mi madre para que no me acompañara ella, pero el caso es que lo hizo. Mi tío era un hombre de unos 40 años. Su profesión es la de arquitecto, pero parecía un obrero, porque al igual que yo, pasaba muchas horas en el gimnasio. Su pelo era moreno y los ojos del mismo color que yo. Creo que nos parecíamos bastante. Lo cierto es que me llevó al centro comercial de la ciudad y empezamos mirando unas camisas y pantalones. Como yo ya tenía unas cuantas prendas seleccionadas fui a los probadores para ver si me quedaban bien. Mi tío se quedó fuera esperando, pero por el reflejo del espejo, pude ver cómo me miraba por el hueco que las cortinas del probador no tapaban. Cuando salí para que viese cómo me quedaba la ropa él se acercó y se limitó a colocarme los cuellos de la camisa; luego bajó a los pantalones y, con la escusa de colocármelos bien ceñiditos, me sobó el rabo disimuladamente. No es ningún secreto si admito que a mi se me puso un poco dura , y él pareció ...
... darse cuenta de ello, porque se le dibujó una sonrisa pícara en su rostro. Aún así, a mi tío no le gustaba como me quedaban esos pantalones, de modo que me buscó otros, como si él ya supiera sobre mis gustos, y me los acercó al probador, llevando consigo otro par de pantalones colgado sobre sus hombros.-Para mi –dijo señalándolos y entregándome los que me había traído. Esta vez, cuando empecé a cambiarme, él no esperó fuera. Permaneció a mi lado mirando cómo me cambiaba hasta que de pronto comenzó a desnudarse él también. Yo me sentí un algo cohibido, ya que nunca había visto a mi tío desnudo. Sin ropa pero aún con unos abultados calzoncillos blancos, su cuerpo me reveló que tenía un poco de bello, y se antojó más musculoso de lo que parecía vestido.- ¿Qué pasa, te incomoda que me cambie aquí contigo? – me preguntó mi tío notando mi incomodidad ante semejante situación.- ¡No que va! – respondí - Pero ¿por qué no usas otro probador?- Porque quiero cambiarme contigo –afirmó- aquí en familia. Y ¿sabes? Así no tenemos que salir de aquí y podemos estar mucho más tranquilos sin que ningún empleado nos m*****e - precisó sobándose el paquete.Por mi parte, mientras me yo cambiaba observé como el paquete de mi tío cada vez se iba haciendo más y más grande, y no sé por qué pero la situación me estaba empezando a excitar. Cuando terminó de probarse la ropa, en vez de volver a ponerse sus pantalones, se quedó sólo con sus slips blancos que ya descaradamente, ceñían bien su sexo . Yo sin ...