Visitas inesperadas - Partes 1 y 2
Fecha: 06/01/2019,
Categorías:
Incesto
Voyerismo
Autor: Eltodasmiasreal, Fuente: CuentoRelatos
Aun no comprendo del todo cómo fue que ocurrió, pero lo hizo. Encontré a mi santa y amada madre en el baño inclinada sobre sus dos rodillas, practicándole la mejor felación que haya visto en mi vida a mi obeso primo. Vestida únicamente con unas bragas estilo culotte en encaje moderno negras, que lograron contrastar por un lado su piel blanca tan suave y delicada y por otro, destacaron sus impresionantes muslos largos y perfectos, muy tonificados y carnosos. Se veía tan sensual y deseosa en aquella posición que todavía me cuesta creer cómo aquella fina y elegante prenda logró contener su espectacular trasero y salir ileso, pues sus maravillosas nalgas desafiaban con romper la tela. Ella por cada succión que realizaba, movía sus impresionantes, grandes y hermosos pechos con una sensualidad tal que en cuestión de un instante, mi primo las tomo para jugar con ellas. Primero las acariciaba con mucha delicadeza y al ritmo de la felación, es decir despacio y con mucha maestría. Después sus movimientos fueron más osados, consiguiendo con ello amasar sus dos montañas coronadas con un par de pezones gruesos, rodeadas de aureolas rosadas muy llamativas de aproximadamente 8 cm de diámetro ¡Todo un manjar! Mi madre ante las morbosas caricias de mi primo y aún con la polla monstruosa en su boca, sólo se limitó a sonreír, pero de una forma tan vulgar y sexy que ocasionó un desvarío en mi mente, de forma que tuve que sacar mi excitada polla para pajearme como un mono, pero con discreción ...
... pues mi madre tan ingenua creía que no estaba en casa. Mientras ella mostraba su rostro lleno de lujuria sin parar de sorber, mi primo, quién estaba sentado sobre el wc, dejó todo el contacto con sus pezones puntiagudos para tomarla de la nuca y guiar el ritmo de la mamada. Primero colocó la nariz de ella sobre ambos testículos gigantes, esperando con ello que mi madre comenzara a lamerlos; hecho que pronto entendió, ya que enseguida sacó su lengua tan morbosamente y comenzó a dar lengüetazos como si fueran helados. Aquél dichoso en su éxtasis, pronto le colocó la punta de su gran polla en el inicio de sus labios tan carnosos y pintados, de modo que ella procedió a envolverlos con éstos, propiciándole así un placer tan grande que no pudo evitar retorcerse de placer. Por consiguiente, él muy excitado la obligó a chuparle todo el tronco de su polla brutalmente. Lo hacía tan rápido que mi madre tuvo que colocar sus brazos sobre sus regordetas piernas para evitar que él la ahogara, pues mi primo por toda su excitación acumulada y sin misericordia, se puso de pie para moverse al ritmo y así follarse la boca de mi tan amada y “recatada” madre. Tan salvaje mi primo se follaba su boca, que en cuestión de unas arremetidas más, los ojos de ella se llenaron de lágrimas, ocasionando con esto dos hechos: Que su maquillaje se le corriera al grado de verse tan humillada, pero al mismo tiempo tan deseable y que mi primo ¡aumentara sus embestidas! Tras intensificarlas, se escuchaban más nítidas ...