1. Visitas inesperadas - Partes 1 y 2


    Fecha: 06/01/2019, Categorías: Incesto Voyerismo Autor: Eltodasmiasreal, Fuente: CuentoRelatos

    ... extrañaste? O ¿ni siquiera pensabas en mí?- lo decía mientras aparentaba tristeza -Sí tita, te extrañé- lo dije nervioso y con mi timidez característica. -jajaja ya veo sobrinito, pero dime ¿qué extrañabas de mí? ¿Mi rostro? Movió su semblante ¿Mi voz? Cantó una nota musical ¿Mis bromas? Le dio un ligero zape a Toño ¿O acaso mi cuerpo? Giro sobre sí misma con una sonrisa maravillosa, tan lentamente que aquella escena me pareció eterna y espectacular, pues tras darme la espalda quedé helado por su gran trasero sólo entallado por su vestidito de mezclilla seguida de un par de muslos fabulosos. En cuanto terminó de dar el giro, yo ya me encontraba muy excitado y apunto de evidenciarlo, pero gracias al cielo llegó mi madre con su aura angelical a saludarlos. Bueno, por mi parte no diré mucho, estudio el primer año de preparatoria, no tengo novia, pero participo bastante en los eventos de la iglesia ayudando a los diáconos o al pastor, por lo que me volví temeroso y muy religioso, sin embargo como todo joven en desarrollo, no puedo evitar sentirme excitado cuando veo a mujeres tan atractivas y voluptuosas así como sensuales, como por ejemplo, ¡mi tía! Una mujer que siempre me ha vuelto loco, pero por cuestiones de respeto siempre he disimulado mi deseo por ella, reprimiéndolo. Ya que no sólo desear a la mujer del prójimo es malo, sino también y todavía peor tener pensamientos impropios por algún familiar. Mientras mi madre y mi tía se saludaban con abrazos y besos, mi primo ...
    ... con ojos perversos y sonrisas enigmáticas la miraba descaradamente de pies a cabeza analizando cada centímetro de su anatomía, una acción que me molestó, pues admito que me enfurece bastante cuando los hombres la morbosean tan desvergonzadamente. ¡Y de pronto! mi primo como un pillo corrió, la abrazó y de inmediato, aprovechando el desconcierto de mi madre, la manoseó todos sus muslos y la parte inferior de sus nalgas. Ante tales maniobras pícaras mi primo decía: ¡Tía te extrañé muchísimo! veo que sigues igual de hermosa jejeje- rio el engreído. Mi madre por su parte sólo sonreía con inocencia mientras le tocaba la cabellera, pues mi primo era muy chaparro. -jajaja- yo también sobrinito- le tocaba su cabellera- pero vaya que has crecido! Yo estaba enojado, no obstante para no crear un escándalo opté por quedarme callado. Una vez separados, mi madre invitó a pasar a mis familiares a la casa, dejándome a cargo de la puerta, pues debía ponerle toda clase de seguros. En cuanto regresé los vi cómodamente sentados en el sillón amplio de la sala Mientras ellos hablaban, me acomodé en el sillón de enfrente para poder asimilar todo lo que vendría a partir de ahora, ya que tan sólo por un par de minutos con ellos la atmósfera de la casa había cambiado completamente. Ahora se escuchaban muchas voces y risas. Mi tía en cuanto notó que yo estaba inmerso en mis pensamientos, aprovechó para pedirme que trajera agua para todos. Tras servir los vasos en la cocina y dirigirme a la sala ¡ya se ...
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