Visitas inesperadas - Partes 1 y 2
Fecha: 06/01/2019,
Categorías:
Incesto
Voyerismo
Autor: Eltodasmiasreal, Fuente: CuentoRelatos
... volvió a invadir, pero esta vez porque mi primo ya no sólo miraba a mi madre con morbosidad, sino ahora se restregaba sobre su glorioso cuerpo. Incluso en algunos momentos lo hacía tan evidente que me costó bastante mantener la calma. Ya que ahora recargaba su cabeza, en específico su rostro, sobre aquel par de pechos tan tentadores mientras con sus dos manos sujetaba sus caderas. Y aunque esperaba muy dentro de mí que mi madre notara de una buena vez todas aquellas maniobras, la muy tonta no las percibía, ya que ella estaba recontenta imitando los pasos de mi tía. Por otro lado, mi tía después de mirarme distraído, procedió a darme la espalda para luego pegar en su totalidad su inmenso, pero perfecto trasero en mi pubis, alcanzando por momentos a rozarlo con mi polla, la cual tras sentir su contacto no pudo evitar despertar. -Sobrinito, espero que ya no te distraigas ni rehúyas ehh jajaja- me miró coqueta- recuerda que ¡yo soy tu pareja y no tu madre! Además, estos pasos requieren tu concentración jajaja, rio divertida. Unos instantes después ella inesperadamente me pidió, ¡vaya! Más bien me ordenó, que pusiera ambos brazos ¡sobre los laterales de su falda!, acción que evidentemente me tomó por sorpresa, pues una vez colocadas, mi tía comenzó a ejecutar movimientos tan sensuales y atrevidos que jamás había visto! Movía de un lado a otro su trasero, primero lento y en círculos suaves, y después cada vez más rápido. Ella mientras los hacía, me miraba doblando su cuello con ...
... mucho disimulo. Y en cuanto cruzamos miradas, me sonrió con misterio y sensualidad. Aquella expresión fue mucho para mi escasa resistencia. Pues verle sus dientes tan perfectos y blancos, sus labios carnosos, sus bellos ojos maquillados y sobre todo su tipo de sonrisa, me desmoronó. Sentí cómo el bulto en mis pantalones no paraba de crecer, creció tanto que era imposible que no lo notara. Pero ella simplemente se limitó a continuar moviéndose. Después de un minuto me pidió que ahora deslizara continuamente mis manos sobre los laterales de sus impresionantes muslos. Sin pensarlo dos veces así lo hice. ¡Aquel contacto fue sensacional! Frotar su falda en constancia ocasionó que mis manos alcanzaran casi la totalidad de sus muslos, pues su falda subía y bajaba al ritmo de mis movimientos. Aquel espectáculo me privó de la realidad encendiendo un nivel nuevo de excitación, tanto que ahora con mi polla erecta en su mayor esplendor se movía por instinto, comenzando así un contacto mucho más evidente, pero rico a la vez. En el cual sentí como mi polla se abría paso por todo su sexo tan caliente sólo cubierto por su braga, alcanzando a rozar casi por completo sus dos tesoros, colocándola justo en medio de tan impresionantes nalgas. -¡Así bebé! ¡así se hace! ¡Continua! Dijo mi tía con un tono que me prendió más.- Yo enfrascado en mis nuevas emociones, es decir nublado por la excitación y segado por mis instintos salvajes, continúe, sólo que ahora mirando a mi madre. Ella trataba con mucho ...