El tutor Sr. López
Fecha: 06/01/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: Juanspanker, Fuente: CuentoRelatos
... suelo, cuando su lóbulo izquierdo fue liberado, y era asida del brazo cuando su cuerpo casi rozaba el suelo, así fue como un resorte izada de nuevo, sus pies seguían trastabillando y a trompicones avanzaba, apenas Laura puso resistencia, no pretendía que le pudiera ir peor, lo que se presagiaba no pintaba nada bien para su trasero. En sus devaneos pudo ver hacia donde era conducida, la silla, era la que estaba ubicada en el centro de la estancia, una silla fuerte con patas de hierro fijada al suelo, el asiento forrado de cuero negro, así como el alto respaldo también de cuero negro. Ya no pudo observar más. Vio como él se sentaba en ella, sintiendo como su cuerpo era arrojado sobre el regazo, Laura se vio de bruces sobre aquellos muslos fuertes, estaba sobre sus rodillas echada boca abajo, cuando el primer azote callo en su culo desnudo, no había tenido tiempo de recuperarse del primer azote, que otros muchos caían implacables y fuertes, sobre su culo. Deseaba justificarse y apenas pudo articular unas palabras entre azote y azote, al mismo tiempo que era regañada, ambas voces se intercalaban sin ser apenas escuchadas la de ella, pues la voz más grave y fuerte era la predominante. Laura se limitaba a patalear con sus piernas inconscientemente, sus brazos de igual manera intentaban aferrarse al algo, sus manos intentaban acogerse a lo que fuera, pero la alta silla impedía esa acción. Estaba claramente diseñada con ese fin, de tal forma que al estar sobre el regazo de su ...
... interlocutor, esta quedaba como suspendida en el vacío, en el cual solo podía agitar sus piernas y brazos. Solamente la azotaina a Laura, duro por el espacio de tiempo de unos breves minutos, pero no así, para Laura. Pareció que nunca iba a acabar, su forcejeo incesante, su pataleo agotador para sus piernas, sus brazos entumecidos por el agotamiento, en cambio su trasero no cesaba de contonearse, agitarse, sobresaltarse a cada nuevo azote. Las bragas de Laura tampoco permanecieron mucho tiempo sobre sus rodillas, pues ante el pataleo agitado de sus piernas, estas salieron despedidas de sus pies, para ir a posarse en el suelo como una grácil mariposa, a apenas unos dos metros quedaron en el suelo, cuando la azotaina ceso…) Laura fue depositada de nuevo con sus pies en el suelo, la cual miraba con los ojos inyectados en sangre, mientras sus manos frotaban vigorosamente el trasero de su falda. Su trasero daba muestras de no poder aguantar mucho más, ya estaba muy muy colorado, y hasta ahora no había comenzado su castigo. Como si supiera lo que debía hacer, se dio la vuelta dando la espalda al Sr. López, sin dejar de sobarse el trasero, cuando vio sus bragas en el suelo, las recogió, no sin sentir ciertas molestias al agacharse al recogerlas, y abriéndolas por la cinturilla, paso primero un pie y luego el otro. Todo su cuerpo se estremeció al subírselas, con un sobrecogimiento al levantarse la falda para pasar las bragas por su inflamado trasero y ajustarse la cinturilla de la prenda en ...