1. El tutor Sr. López


    Fecha: 06/01/2019, Categorías: Dominación Autor: Juanspanker, Fuente: CuentoRelatos

    ... liberó de la chaqueta, al hacerlo la falda se soltó cayendo y cubriendo su trasero. La colgó del respaldo de la silla, entonces se dio cuenta que su Tutor se había dirigido hacia el armario que hasta ahora había resultado una incógnita que escondía en ese lugar. Su corazón casi se le desprende al ver que contenía en ese armario, hasta ese instante había creído que debía tratarse de un mueble bar, pero nada más allá de la realidad habría podido imaginar que podría albergar en su interior. Pudo observar con los ojos desorbitados por el terror de lo que veía en dicho armario. El Tutor al abrir la puerta, en la misma puerta había colgados en ella todo tipo de enseres de disciplina; paddle corto, paddle grande, tawses de ala ancha, tawses de doble y triple correa, paddle con agujeros, cepillos de madera cortos o de baño de varios tipos y modelos a cual podía resultar más terrorífico, zapatillas de suela de goma, zapatillas de suela de esparto (fabricadas a mano), rebenques de varios tipos y tamaños, cinturones de varios grosores y de confecciones varias, palmetas de cuero, cucharones, sacudidores de colchones, entre ellos reconoció el clásico de comics de Zipi y Zape, todo tipo de varas, (de cerezo, abedul, avellano, etc…). Pero algo que dejo sin saliva en la boca a Laura fue… el ver como su Tutor empuñaba un feo y gran cepillo de madera de baño. En esos instantes no sabía cómo seria y que podría causar, mucho menos su material o si sería pesado, era la primera vez que lo veía, ...
    ... pero al ver como lo sujetaba con firmeza y se golpeaba en la palma de la mano izquierda, su sonido dejaba pocas dudas de que debía de ser pesado y harto doloroso. También su rostro cambio, pues cerro el armario y con aquel cepillo dándose golpecitos en la palma de su mano izquierda, se acercó hacia Laura sin mediar palabra se sentó en la silla. Laura lo miraba en silencio, sabía que en cualquier momento la ordenaría echarse en su regazo boca abajo, pero no creía que fuese capaz de hacerlo,… “no! Deberá hacerlo él, si desea ponerme en sus muslos echada boca abajo para mondarme el culo…!” eso era lo que pasaba por su cabecita, mientras su Tutor la miraba a ella fijamente a los ojos, al tiempo que con su mano derecha se daba golpecitos en dicho muslo. Ella al contrario, con ambas manos se tallaba el trasero de su falda, tenía que aguantar aquella sorda mirada con aquella socarrona sonrisa del Tutor, por lo visto disfrutaba viéndola como se frotaba el trasero. (Sr. López).- Bien, bien, bien… Señora Pujol. Ha llegado el momento de corregir su aptitud. Han sido sus quehaceres malévolos los que la han conducido a esta situación, como Tutor de Disciplina he de corregir sus malos hábitos. No la voy a regañar como usted esperaría por haber visto lo que he visto. Como he comentado anteriormente, es algo natural que una spankee como usted, tenga ciertas reacciones y necesidades que su cuerpo demanda. Como bien ha podido usted escuchar, en el despacho contiguo he castigado a otra señorita ...
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