1. Raquel, el sueño de un onanista


    Fecha: 12/01/2019, Categorías: Incesto Dominación Autor: Fantasyworld, Fuente: CuentoRelatos

    Mi amigo Fran me ha invitado a su casa. Es la primera vez que vengo y la razón que me convenció es que iba a estar Raquel. Raquel era la tía más buena del insti. Preciosa y a la vez lujuriosa de cara y cuerpo. Enormes tetas, anchas caderas y culo enorme. Todo sin un gramo de grasa de más. El objeto de las pajas de la mayoría. Fran me dijo que iba a estar en su casa y que si quería podía venir. Así que aquí estoy. - Cariño, hay un chico en la puerta - oigo que dice una mujer tras la puerta tras haber llamado. - Abre mama es mi amigo Joe - oigo responder a mi amigo. - Pero cariño estoy llena de leche - dice la mujer. - No importa, ábrele. Al poco oigo ruido de cerrojos abriéndose y la puerta se abre. Casi me caigo de culo. En el umbral hay una bella mujer madura completamente desnuda y con el rostro delineado con espeso semen. Largas líneas de blanquecino semen le cruzan la cara cubriéndosela completamente. Dos de ellas pasan sobre los ojos haciendo un puente sobre las pestañas. ¡Madre mía que cosa más obscena! Con cada pestañeo le entraba un poco de leche en los ojos, pero ella parecía no notarlo. Evidentemente estaba súper acostumbrada. ¡Y las tetas! Gigantes, gordas, pesadas, bamboleantes. Con pezones como biberones y grandes aureolas. ¡Y las caderas! Anchísimas, atléticas, mórbidas. ¡Y el pubis! Depilado con colgantes labios goteando jugos. ¡Y las piernas! Larguísimas de macizos y torneados muslos. Ella al ver mi cara de pasmo sonríe comprensiva. - ¿Tú debes de ser Joe? ...
    ... Pasa, Fran te espera - me dice haciéndose a un lado para franquearme el paso. Al ponerse de lado le veo las nalgas y mi polla ya revienta mi bragueta sin remedio. Sobresalen gordas y perfectas. ¡Que culazo! Entro y ella cierra la puerta. Luego pone una mano en mi culo y la otra en mi paquete. - Vaya. ¡Aquí dentro hay algo muy duro cariño! - dice mientras acaricia mi paquete arriba y abajo recorriendo mi polla. - Bueno... Yo... - balbuceo. Ella entonces toma mi mano y la lleva a uno de sus gloriosos pechos. Luego toma mi otra mano y la lleva a su gordo culo. Allí las deja y yo no hago nada cortado. - No te apetece apretar un poquito cariño - dice mirándome a través del semen mientras relame el que embadurna sus labios. Timidamente aprieto un poco la turgente carne. Ella inmediatamente gime. ¡Uffff! ¡Que enormidad de tetas y culo! Aprieto un poco más y ella gime un poco más fuerte. El siguiente apretón es casi estrujando y ella grita. Al momento estoy estrujando y amasando las gordísimas ubres y el enorme culo, lo que provoca gritos de placer en la mujer. - ¡Deja a mi amigo tranquilo puta! Tráelo aquí - dice mi amigo desde dentro. - Es que está bueno el cabrón. Y la bragueta está hinchadísima - dice la mama de mi amigo frotando mi polla por encima del pantalón. - ¡Que lo traigas guarra! Me guiña un embadurnado ojo y me lleva con ella. Mi mano la acompaña sobre su culazo acompañando su andar. Entramos en el salón y flipo aún más. El sueño de un onanista llamada Raquel estaba ...
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