Amor de verano (Parte 2)
Fecha: 16/01/2019,
Categorías:
Gays
Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues
... mitad animal. Se levantó y me tomó de la cintura, con violencia me lanzó a la cama, y antes de que procesara lo que había sucedido, sentí su glande buscando mi orificio. Soltó un escupo, y luego empujó. La adrenalina de la situación, causó que ni sintiera el dolor, y solo noté una gran oleada de caliente placer. Su pelvis golpeó mis nalgas con brutalidad, y por un momento noté miedo en su rostro, pero cuando vio que me encontraba mejor que nunca, continuó con lo que hacía. Con la misma violencia, retiró su pene y me dejó completamente vacío. Se inclinó e introdujo su lengua lo más profundo que pudo, depositó una gran cantidad de saliva, y volvió a introducir su verga dejándome unos segundos sin respiración. Solté un visceral gemido y solo causó que sus embestidas se volvieran más intensas. Su pene bailaba en mi interior desacomodando mis órganos, y yo solo gemía de placer y de gusto, disfrutando como si el mundo se fuera a terminar. Ariel no gemía, sino que gruñía como un animal en celo. Sus manos estaban en todas partes, y a pesar de la brutalidad con la que me cogía, de todas formas conseguía que sus caricias fueran delicadas y precisas. Cada toque y cada roce, provocaba que mi culo se entregara más a su disposición, ajustándose al tamaño de su verga y apretándolo con fuerza. En un arranque de violencia, Ariel tomó mis piernas y me giró completamente. Mi culo rotó en su pene pero no se salió, causando que todo mi interior sintiera un remolino de placeres. De frente, noté ...
... como su rostro se tensaba en una mueca de infinito placer, y como sus ojos me devoraban con la mirada. Su boca se abrió y se abrazó con la mía. Su lengua se metió hasta el fondo de mi garganta y sentí que me haría un lavado estomacal o una endoscopia de tan profundo que entró. Pronto mi boca se encontraba con una mezcla de su saliva y la mía, y su lengua se paseaba dentro de ella, saboreando cada rincón. Cuando nos separamos, sus dedos comenzaron a jugar con mis tetillas y su boca decidió morderme la oreja y el cuello. En algún punto de este último, realizó una succión y sentí que sería mi fin. Empecé a contraerme sin control y mis ojos se fueron a blanco. Mi cadera se levantó y mi ano se cerró, mordiendo macabramente a su pene. Ariel se inclinó, tomó mi verga y comenzó a masturbarme con violencia. Sentí que me bañé en sudor en el momento que mi pija empezaba a vomitar semen con locura. No eran disparos, eran chorros…. Parecía que estuviese orinando el semen. Mis piernas se sacudían desesperadas, y mi ano sufría espasmos involuntarios. Cuando terminé de correrme, Ariel se acercó a mi boca y dejó caer mi semen en mi boca. Sus ojos brillaban por el morbo de la situación, y cuando nuestros labios sellaron el contenido de nuestras bocas, noté que su verga comenzaba a llenarme de leche. Cada gruñido era acompañado por una embestida que hacía desplazar a la cama unos centímetros, golpeando la pared. Cuando acabó, cayó sobre mí y quedamos como muertos. Nuestros corazones palpitaban ...