Ana y el resultado de una partida de poker - Relatos Eróticos

Ana y el resultado de una partida de poker

... piernas, dejando ver esa hermosa concha bien lubricada.“Quiero ver esa cara de puta gozando de la cogida que te voy a dar” le dijo, mientras le hundía la pija de un solo tirón hasta el fondo. Ana hizo un gesto de sorpresa, pero no dio señales de que le hubiera dolido o hecho algún daño. Enseguida cerró los ojos y comenzó a gemir suavemente, sintiendo al tipo que la bombeaba despacio y a un buen ritmo.El hombre le dio un par de cachetadas y le ordenó que mantuviera los ojos abiertos, pero ella volvió a cerrarlos para disfrutar de su placer; el bruto le soltó varios golpes más dejándole las mejillas coloradas, hasta que Ana se convenció de mirarlo fijo mientras la cogía.El bombeo se fue haciendo cada vez más rápido y violento; el tipo apoyó los pies de mi esposa sobre sus hombros y comenzó a meterle y sacarle la endurecida pija con más violencia, disfrutando los jadeos y gemidos de ella, que tuvo por lo menos un par de orgasmos bien sonoros mientras lo miraba fijamente a los ojos y le pedía que la cogiera con más ímpetu todavía.El tipo pareció excitarse con la actitud permisiva de Ana, porque incrementó el ritmo y unos instantes después acabó dentro de mi mujercita gritando como un loco…Luego simplemente se retiró y le cedió el lugar a su compañero.El gigante entonces comenzó a desnudarse, mientras metía un par de dedos dentro de la raja inflamada y enrojecida, comprobando lo lubricada que había quedado con el semen de su amigote y bastante bien dilatada por cierto.Cuando ...

... sacó su verga me quise morir, era realmente enorme, casi un cañón…Ana también pareció asustarse, se incorporó y trató de escapar hacia el baño, pero el gigante otra vez la levantó sin esfuerzo por la cintura y la arrojó sobre el sillón principal.“Tranquila putita, no vas a poder caminar por el resto de la semana” Le dijo.Ana le pidió por favor que la penetrara despacio, porque la iba a destrozar con semejante tamaño de verga.Por toda respuesta, el tipo la colocó en posición de perrito y acercó la cabeza de su pija a los dilatados labios vaginales de mi mujercita, que gimió muy suavemente mientras sentía que ese enorme pedazo de carne comenzaba a invadirla.El bruto se la metió hasta la mitad de un solo tirón y luego se retiró por completo, inclinándose sobre mi esposa y susurrando a su oído.“Te gusta así, putita, o te la meto por el culo?”“No, por favor, en el culo no, me vas a destrozar con esa pija” Suplicó ella llorando.El hijo de puta largó una carcajada, inmovilizó a Ana con todo el peso de su gigantesco brazo sobre la cintura de ella y le escupió varias veces en el orificio anal, para finalmente apuntar su grueso glande y comenzar a penetrar esa estrecha abertura. Ella gritó de dolor al sentir que su culo se abría para dejar paso a esa enorme verga.El tipo realmente la estaba disfrutando, se la metió hasta el fondo muy despacio, sin pausa y después se retiró por completo, repitiendo la tortura de volver a abrirle el culo, mientras ella lloraba y gritaba enloquecida de ...