1. Juegos calientes y retorcidos


    Fecha: 17/01/2019, Categorías: Dominación BDSM Autor: fernandete, Fuente: CuentoRelatos

    ... descaradamente. Iniciando el trayecto comenté: - “¡Mierda! He tirado en el centro comercial el billete con el que le pensaba pagar señor, lo lamento mucho. Me urge llegar a casa, si usted acepta le puedo compensar el favor, ¿qué me dice?” -le dije mientras le puse mi mano sobre su pierna derecha. Obviamente aceptó así que me incliné hacia él, saqué su verga del pantalón y comencé a mamarle. Astutamente me llevó a casa por la ruta larga para que le comiese la polla por más tiempo (por mi encantada, me fascina chupar). Justo como mis órdenes decían debía enviar una foto como evidencia, por lo que me tomé una selfie tragando ese pito y la envié a mi marido. Llegando a casa me indicó que sacara una caja que él había metido debajo de la cama. Dentro había varios objetos, el primero se trataba de un pepino grueso, de más de 30 cm de largo. Tenía que ensartarlo en mi conchita sin ayuda de ningún lubricante excepto de mis propios flujos y correrme con esa verdura dentro. Me recosté en la cama y masajeé un poco el clítoris, solo como costumbre, para ser sincera aún estaba muy mojada por los eventos de hacía un rato, así que no tardé mucho en alistar mi coño para recibir aquel pepino. Me lo fui ensartando de a poco, sentí que mi vagina se expandía y miraba como ese monstruo verde desaparecía en mi interior. En cada centímetro que iba entrando pude percibir las pequeñas protuberancias del pepino que estimularon de una forma deliciosa mis paredes vaginales pues provocaron pequeños ...
    ... calambritos eléctricos, supongo que tocó fibras nerviosas que un pene real usualmente no lo hace. Pude meter solo un poco más allá de la mitad, suficiente para que en un par de minutos llegara un orgasmo muy intenso, y es que las dimensiones de aquel objeto me hicieron mojar toda la cama, expulsé bastante líquido transparente, mucho más de lo que normalmente arrojo. Nuevamente tomé con mi móvil una fotografía del pepino ensartado bañado en jugos, la envié y me quedé un rato dormida pues había sido un día ajetreado y debía descansar para lo que me esperaba más tarde. Las instrucciones de la fase final fueron claras: a las 7:00 alistarme y a partir de ahí no podía hablar a menos que así me lo pidiera. Luego de ducharme otra vez, fue tiempo de usar el resto de los objetos contenidos en aquella caja: un diminuto atuendo de piel en color negro, unas esposas, un collar con una cadena larga y un par de tacones. Me puse el atuendo que a decir verdad eran solo tiras de piel, no cubrían gran cosa. Luego abroché el collar alrededor de mi cuello y la cadena la uní del otro extremo a las esposas que coloqué por atrás de mi espalda. Me tiré bocabajo sobre el sillón de la sala totalmente indefensa y restringida por las esposas y el collar. Esperé excitada por varios minutos pues imaginé algunos juegos de dominación con mi esposo. Estuve ahí tendida a la expectativa hasta que escuché su coche llegar a casa, temblé de la ansiedad y emoción. La puerta principal se abrió y escuché pasos acercándose. ...
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