Secretos de un Escort. Mi primer cliente - Relatos Eróticos

Secretos de un Escort. Mi primer cliente

Soy Escort y me encanta coger. Me llamo Víctor y soy de México, tengo 24 años. Hago ejercicio desde los 18 años, mido 1.81, tengo muy buen cuerpo, abdomen marcado, brazos gruesos, pecho y espalda amplia, piernas gruesas y buenas nalgas. Soy moreno y atractivo, tengo 19 cm de pito que no se los negaría a nadie ya que soy demasiado caliente. Debido a todas estas características me fui dando cuenta de que le gustaba a muchas personas, tanto a hombres como a mujeres y por eso desde los 22 años empecé a darle más duro al gym y a ofrecer masajes en internet. Tuve varios clientes, la mayoría hombres y eso fue despertando más mi calentura, ya que me considero bisexual, AMO COGER CULOS. Muchos clientes me preguntaban si no cogia por dinero y cosas así, yo contestaba que no, que solo eran masajes eróticos y ya. Poco a poco me ofrecían más dinero porque los cogiera pero yo me seguía negando. A los 23 años me di cuenta de que podía ganar más dinero si me quitaba el miedo y empezaba a ser Escort, todo súper discreto obviamente porque nadie sabe sobre esta parte de mi vida. Así que me decidí y anuncie mis servicios en Internet, pero solo para gente madura, porque me caga que los chavitos de mi edad no paguen bien o corran el rumor, en cambio los maduros son más serios y reservados, sobre todo los casados. Al día siguiente tenía varias propuestas, pero solo con una se concretó algo bien. Era un hombre de 45 años, pasivo,acordamos el precio y habíamos quedado en su casa a las 11 pm. Llegue ...

... algo nervioso pero decidido y con ganas de clavar mi estaca. Lo salude, era más bajo que yo, cuerpo normal, ni guapo ni feo, un poco canoso y con barba de candado, educado y algo tímido. Me invitó a pasar a su cuarto y me dijo: Casi no hago esto de contratar gente pero la verdad te veías muy bien en las fotos y te me antojaste mucho, veo que las fotos son reales, le conteste: gracias, espero cumplir con tus expectativas, y bueno... Manos a la obra. Le dije que me desnudara, porque me encanta ver la cara de deseo de las personas, como babean por mi cuerpo. Obedeció primero con la playera, acariciaba mis brazos y mi espalda, su respiración se escuchaba más acelerada, acaricio mi pecho y me decía: que bueno estas bebe, vales cada peso que pides. Me empezó a besar la espalda y el cuello, sacaba un poco más la lengua y eso me empezó a poner como fierro, llego un poco a bajo de mi mentón pero le aclare que no besaba, el comprendió y siguió a lo suyo. Me desabrochó el cinturón sin dejar de pasar su lengua por mis abdominales, jalaba mis pelos debajo del ombligo y aspiraba el olor a macho que desprendía. Le ordené que me bajara el pantalón y que me lo quitara, como buena putita obedeció y al irlo bajando por mis piernas mientras las acariciaba, olía y chupaba, volvió a decirme: estas hecho un muñeco bebe, no sabes las ganas que tenía de un macho como tú. Aquí lo tienes cabron, aprovéchalo y satisfaz mis deseos, que ahorita te voy a llenar de verga el culo, le conteste. Al llegar a mis ...