Secretos de un Escort. Mi primer cliente - Relatos Eróticos

Secretos de un Escort. Mi primer cliente

... pies le dije que me los chupara, movía su lengua entre mis dedos como una serpiente, mientras respiraba profundo todo el olor a hombre. Se sentía bien pinche rico, yo ya estaba a mil y le levantaba la mirada para enseñarle mi verga bien parada debajo del bóxer, el solo babeaba más y empezaba a gemir más fuerte. Ahora quiero que me ensalives bien el trozo para prepararlo antes de clavártelo puto, le dije. Si papi muero de ganas de mamarte la verga, contestó. Me baje el bóxer de un solo movimiento y mi verga salto, el de un bocado se la tragó, uffff se sentía increíble, su boca caliente, sabía perfectamente cómo mover la lengua y el ritmo adecuado. El solo gemía: mmmmmmmh, aaaaaah papi que rica verga me estás dando, huele a macho y sabe delicioso mmmmmh. Le decía: trágatela toda cabrón, ordenaste verga pues tienes verga! Así estuvo durante unos 10 minutos y yo ya no aguantaba más, quería ensartar toda mi verga dentro de ese culo, que para ese momento ya se había desnudado de lo caliente que estaba. Lo agarre del pelo y lo despegue de mi verga como becerro, le pregunté: quieres mi verga dentro? Quieres sentir este trozo de macho en tu culito? El me decía: si papi quiero que me claves ya, mi culo quiere sentir esta verga, mientras me la agarraba con la mano. Lo levante y lo empine contra la cama, él no ponía resistencia y solo gemía: mmmmmh papi dame verga, yo lo acariciaba de las nalgas y le decía: tranquila putita ahorita vas atener lo que quieres. Le escupí el culo, me puse el ...

... condón y empecé a hacer presión contra su ano, era una delicia, podía sentir lo caliente y el palpitar de su culo. El solo seguía gimiendo y yo también empecé a gemir más y más. Poco a poco fue entrando más mi verga y el gritaba un poco pero me decía: no pares no pares, metérmela toda de una vez aunque duela! yo obediente seguí metiendo mi verga hasta que toparon los pelos de mi pubis con sus nalgas, me espere un rato a que se acostumbrara e inicie el mete y saca, estaba más apretado de lo que espere, sentía un placer indescriptible, mis huevos chocaban y se escuchaba cada embestida, lo que me calentaba aún más. Cuando ya estaba más acostumbrado lo voltee y subí sus piernas a mis hombros, podía ver la cara de placer que ponía y como se retorcía cada vez que mi verga llegaba hasta el fondo. Yo solo seguía moviéndome y le decía: te gusta mi verga putita verdad? Qué rico culo me estoy cogiendo cabron, ahhhhh! El solo se limitaba a gemir y a morderse los labios. Estuve dándole verga así como 10 minutos y luego lo puse de pie, come se a bombear más rápido y mi cuerpo estaba hirviendo, me tienes como loco puto, me voy a chorrear pronto, donde quieres tu leche? Le pregunté. En la boca papi, quiero comerme la leche de toro que vas a derramar! Lo jalaba del pelo y hacia más profundas mis embestidas, estaba poseido en ese momento, cuando empecé a sentir el calor que me recorría las piernas, supe que era momento de chorrearme, se la saque y lo voltee poniéndolo de rodillas, me quite el ...