Pandora y su Caja
Fecha: 19/01/2019,
Categorías:
Zoofilia
Autor: MissMeow, Fuente: SexoSinTabues
Así como se abrió la caja de Pandora, el placer de la zoofilia se inicia. He estado leyendo relatos eróticos de esta página y por primera vez quise intentar hacer uno propio, quizás los protocolos sean un poco diferentes a los habituales en estas zonas pero por fines de entretenimiento y satisfacción propia, este relato encontrará la audiencia que necesita, sin más preámbulos la historia se inicia hace unos años. El inicio de una gran historia pienso que tiene que ser sencillo pero de respetar y como toda buena historia un primer encuentro no necesariamente está relacionada con sexo, asi comenzó todo. A mis 8 años de edad, para ese entonces, mi madre decide traer a casa un nuevo integrante de la familia, un cachorro mezcla de lobo y labrador, de un color negro penetrante, con un collar natural de pelo blanco, sus pequeños ojos castaños enamoraron a todos el mismo día de su llegada, Luke, el pequeño Luke, para sus 6 meses era un perro pequeño pero nadie esperó que con el pasar del tiempo ya Luke no sería “el pequeño Luke” sino más bien “ la bestia de Luke”. Luke se fue desarrollando y nuestra amistad también, pasamos mucho tiempo juntos, ya que no soy de socializar mucho, una mascota era ideal, no tenía que intercambiar palabras solo y únicamente una conexión que hacía que nos entendiéramos de manera no verbal. Con el paso de los años, 6 para ser exactos, ya me encontraba en la segundaría, con la sed de conocimientos y descubrimiento de mi cuerpo y el de otros, mi ...
... introversión no me permitía el contacto directo con otro, por ende mucho menos el contacto físico de algún tipo pero eso no me impidió conocer el mío, cada centímetro y espacio, me tome el tiempo para recorrerlo. Una tarde calurosa, lo suficiente para no llevar mucha ropa, me encontraba en mi casa sola, bueno… con Luke y nunca es mala idea hacer jugo de piña y a eso me dispuse, Luke como buen perro y amigo me acompañó durante la travesía de la preparación del jugo, siempre a la expectativa de encontrar alguna porción de comida en el suelo y en vía de llegar al suelo. Una vez con el jugo en mano nada mejor que tomarlo en la sala de la casa con la disposición y tranquilidad necesaria, Luke por otro lado, con sus ojos de petición de comida me tenían algo incómoda hasta que decidí darle un poco del jugo, no contaba con que el se emocionaba y me hiciera botarlo sobre mis piernas, a lo que acto seguido Luke procedió a lamer ágilmente, en primera instancia busque alejarlo para irme a limpiar pero al paso de unos segundos me di cuenta que era una sensación de cosquilleo agradable y a fin de cuentas no hice que Luke se alejara. Al momento de llegar a mi entrepierna comencé de dudar pero al cabo de un momento, quizás más corto de lo que lo sentí, deje que siguiera hasta llegar a mi intimidad, no creí que fuese lo más correcto pero no tenía cabeza para buscar algo más que no fuese placer, casi por acto reflejo abrí las piernas y Luke no dudo ni un segundo de lo que pretendía hacer, aparte mi ropa ...