Nina Cap. IX - Relatos Eróticos

Nina Cap. IX

Espero que todos se encuentren bien y que no se hayan olvidado de mí, pues estuve fuera por un periodo por razones personales, pero bueno aquí estamos de regreso para ponernos cachondos y que sus imaginaciones puedan volar y sus manos poder ejercitar.Como era normal después de mucho tiempo en el Liceo con mis compañeras era el día de dejar todo aquello de niñas y entrar al mundo de los grande, no es que nunca hubiera estado en este mundo, pero la hora llego y no hay vuelta de hoja, nos poníamos más viejas y nuestra mentalidad cambiaba acerca de nuestras vidas, pero lo que nunca cambio fue nuestra forma de pensar sobre la sexualidad y que era lo que nos gustaba sobre este tema. El ultimo día que estaríamos juntas decidimos hacer algo que nunca habíamos hecho en nuestras vidas de sexo, siempre habíamos gozado del sexo libre y de hacerlo con quien nos viniera en gana y como quisiéramos, como explicarlo, sin remuneración por el placer y decidimos experimentar que se sentiría ser recompensadas por nuestro servicio de ofrecer sexo a cambio -quiero dejar en claro para muchos de ustedes que son un poco machistas, PUTAS, son aquellas que cobran por sexo, NO son aquellas que lo hacen por placer, PORQUE SI FUERA ASI ¿COMOCATALOGARIAN A SU PROGENITORA? CUANDO LO HIZO POR AMOR Y PLACER, ESPERO QUE LES QUEDE EN CLARO ESTE CONCEPTO POR QUE MAS PUTOS SON LOS HOMBRES ESCONDIENDOSE ATRAS DE SU MACHISMO, lo peor de todo es que todos aquellos que dicen serlo son los que sus mujeres les ponen ...

... los cuernos más a menudo- Suficiente de esto; Llegamos al acuerdo que haríamos un plan de como haríamos el negocio y con quien, después de haber llegado a un acuerdo lo pusimos en marcha.Llegamos a un hotel del área en donde uno de los muchachos que trabajaba en él era amigo de mi amiga y le pedimos que nos dejara entrar al bar para hacer nuestro negocio, ese día era un día de convención en el hotel y habían muchos hombres y mujeres, me recuerdo que este día nos arreglamos bien reveladoramente, más de lo costumbre y con ropa mucho más transparente al punto que la blusa que yo llevaba puesta se podían ver sin ningún problema mis pezones y la mini era tan corta que si me descuidaba se me podía ver todo y como no llevaba puesto ropa interior y mi coño estaba totalmente rasurado era una excitación para el que pudiera verlo, mostraba muy bien la raya de mi sexo y el culito se podía ver con facilidad y mientras más me apoderaba de mi papel de puta más caliente me ponía, sentía como mis labios se ponían húmedos de la anticipación al punto que en la mesa del bar tenía que con una toalla servilleta, limpiarme porque mi coño mojaba al punto de correrse por mis piernas.Nos mirábamos una a la otra y pensábamos que pasaría y en esos instantes se acercó un hombre en sus últimos cincuentas y preguntó que hacíamos tan solas y el tomo en gusto a una de mis amigas quien sabiendo a lo que habíamos llegado, a cumplir una fantasía de todas, no le importo como era el hombre y permitió que se sentara ...