Mirando al vecino en el balcón
Fecha: 22/01/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... le pregunté por Ana; pero él largó una carcajada y me dijo que mi esposa era la mejor puta que se había cogido en muchos años… pero que no chupaba tan bien una pija como yo…Le dije que era mentira, pero él siguió riendo mientras ahora apuntaba su gruesa cabezota entre mis cachetes, tratando de abrir mi puerta trasera.Escupió en la entrada de mi ano para lubricarme y muy despacio fue empujando la cabeza dentro de mi culo, haciéndome aullar y delirar de dolor. Le pedí que se detuviera, porque su verga era demasiado gruesa y me estaba destrozando el culo. El dolor era insoportable.“No seas tan mariquita…” Me susurró. “A tu mujer le encanta por el culo…”Y siguió empujando hasta que me enterró su verga por completo.“Viniste buscando verga, putito… y eso es lo que te voy a dar…”Susurró a mi oído mientras seguía empujando todavía un poco más.Pensé que me iba a desmayar de dolor, pero en ese momento se retiró un poco y volvió a empujar; comenzando a provocarme un poco, muy poco placer con esa verga enterrada en mi culo…Comenzó a bombearme el trasero muy despacio, casi con suavidad, mientras el dolor cedía cada vez más, dando paso a un placer inusitado; algo que jamás se me había ocurrido que podría sentir. Me castigó por un buen rato y, antes de acabar, me la sacó y volvió a metérmela ...
... dentro de la boca.Volví a chupársela con desesperación y él se largó a reír a carcajadas, mientras me sostenía por la nuca, obligándome a lamer esa verga dura hasta dejarla limpia…De pronto me aferró por los cabellos y enterró su pija hasta el fondo de mi garganta, haciendo que me ahogara. Entonces sentí su semen caliente deslizándose por mi garganta a borbotones, cayendo directamente a mi estómago…Me dejó atado sobre la mesa ratona y él se sentó en el sofá a fumar un cigarrillo. Exhaló el humo y volvió a reírse, diciéndome:“Así que resultaste bien puto… con un culo tan cogible como el de Anita…”Le dije que todo era mentira y que solamente en sus sueños iba a poder cogerse a mi esposa… y menos por el culo…Me respondió asegurándome que se encamaba regularmente con Ana en nuestra propia cama y que siempre la sodomizaba además de llenarle la boca de semen. Me contó que le encantaba la estrechez de la concha de mi esposa y la fragancia a hembra que emanaba de ella.Volví a gritarle que era un hijo de puta mentiroso y que a mi esposa jamás se le ocurriría dejarse coger por semejante pedazo de puto…Entonces se puso serio y me dijo, mirándome fijamente:“Si nunca me cogí a la puta de tu mujercita; cómo podría saber yo que ella tiene un aro de platino insertado justo sobre el clítoris…?”