Serie rosa (Relato 6)
Fecha: 25/01/2019,
Categorías:
Lesbianas
Sexualidad,
Autor: Ana Etxeberria, Fuente: CuentoRelatos
... gracia. -Para mí sí. -Que os jodan a las dos. Voy a tomar medidas. Lo de esta noche se ha pasado de castaño oscuro –se alejó Andrea hacia el cuarto de baño. -Joder… -Wowww… -¿Qué coño miráis? -¿Tienes el culo operado? –olía la amiga las bragas de Andrea con satisfacción. -No, ¿por? -Y una mierda. Tú tienes prótesis en las nalgas. -Que no, joder. -Pero si tienes el culo de una brasileña de Copacabana. -¿En serio? Nunca me he fijado. -Gabri, ¿cuándo pensabas contarme esto? -Yo también estoy sorprendida. Andrea siempre va con jerseys de cuello alto y vaqueros. -Pues así está mucho mejor. Unas fotitos, un book y te hacemos famosa, Andrea. -Un momento, ¿me estás llamando puta? Yo he venido aquí a estudiar, no a zorrear. Para eso tengo tiempo. Y como me vuelvas a llamar puta te mato, so cabrona. -Así me encantas mucho más –rio la amiga. -Joder, son las cinco de la madrugada y necesito dormir. ¿Es mucho pedir? No quiero sexo, ¿vale? Y no soy lesbiana, ¿vale? Ahora tú fuera de aquí y tú a dormir. -Cómeme el coño, puta hetero –le hizo Gabriela una peineta con el dedo. -Eso es lo que a ti te gustaría. Vengo de clase y te veo follando. Vengo de mis clases de natación y ahí está en la cama con dos tías. Llego a la habitación de mis prácticas y otra vez dándote el filete. Es que no aguanto más, Gabriela. Estoy bajo mucha presión. He suspendido los dos últimos exámenes. No rindo en clase. Y tengo en mi sesera tus gritos orgásmicos permanentemente. Si suspendo este año, mi padre no me ...
... costeará la matrícula del próximo curso y me las veré putas –se puso a sollozar Andrea. -Madre mía… -se agarró los bajos Gabriela. Las lágrimas de su amiga la puso muy cachonda. -Bufff, ahora la veo más hermosa que nunca –más que hablar, la amiga susurró. -Por favor, Gabri, ayúdame porque no puedo más. Voy a perder el juicio. Me montas fiestas en la habitación sin avisarme. Estoy llegando al límite –rompió a llorar del todo. -Ohh, ven aquí, cariño –la cogió la amiga de la manita y la devolvió a su cama-. Métete en la cama… eso es… -¿Y mis bragas? -Olvida tus putas bragas. Necesitas descansar, ¿no? -Sí. -Pues venga. Gabriela es una puta ramera, pero yo te entiendo. Eso es. Échate y tápate. -Oye, ¿qué haces? -Meterme contigo. -No, quiero que te largues a tu habitación. -Pero cuando hayas dormido si no no me quedaré tranquila. -Estoy bien, de verdad. -Sólo cinco minutos. Te duermes y me voy. ¿Vale? -Vale. -¿Estás mejor, Andrea? -Joder… -¿Pasa algo? -Estás ardiendo. -Claro, llevaba follando con Gabri una hora. -Mierda, me has pringado el muslo con algo. ¿Qué es? Joder, tía, me estás mojando la cama. -Tú cálmate e intenta conciliar el sueño. -Qué puta eres –susurró Gabriela. -Cállate. Andrea necesita dormir. Eso es. Ahora cierra los ojos. -Pero no me toques, ¿vale? -Vale, yo me quedaré a tu lado quietecita y como una niña buena. -¡Ja! –se le escapó la carcajada a Gabriela. -Que te calles, que la desvelas. Así es. Muy bien. Relájate. ¿Te sientes mejor? -Sí, ya me viene. -A mí también. ...