1. ¡Qúe primita!


    Fecha: 30/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Ricardo Diaz, Fuente: CuentoRelatos

    ... excepto que todo había sucedido tan rápidamente que él no había alcanzado a reaccionar. ¿Que pensara el de lo sucedido, creerá que lo hice a propósito? Se decía ella, en tanto que el tenia pensamientos similares respecto de ella. Mientras estos pensamientos pasaban por su cabeza, Cecilia se dio cuenta que la situación no le era del todo desagradable y que el roce de la verga de su primo había tocado una zona sensitiva en ella. Y mientras se seguía preguntando por lo que debía hacer, inconscientemente, como si quien actuara fuera una persona distinta a ella, alguien ajena a sus pensamientos, puso sus manos sobre una cajonera del closet, con lo que su cuerpo se inclinó hacia adelante, proyectando sus nalgas hacia atrás y produciendo con ello un roce aún más evidente sobre la verga de Hugo, lo que motivó una mayor erección en este. Los cachetes de Cecilia se hundieron en la ingle de su primo, que se quedó quieto, sin reaccionar. Ella se quedó en la posición que había adoptado, como esperando el siguiente movimiento de él, pero este no tenía intenciones de salir de la posición en que se encontraba tan a gusto. Ninguno de los dos quería razonar, solo se dejaban llevar por el calor del momento, abandonándose a sus instintos, sin querer razonar en quien era la otra persona, solo deseando seguir adelante. Ella empezó a mover lentamente, muy lentamente, su culo sobre la verga de Hugo, el que comenzó a empujar, metiéndosela toda entre las piernas de su prima, la cual con el ...
    ... movimiento empezó a gotear como anticipo al goce que esperaba que su primo pudiera brindarle esa mañana. Así estuvieron un rato, sin decir palabra, ella con las dos manos afirmadas en el mueble de la cocina mientras echaba cada vez con más energías su culo hacia atrás y el empujando su verga sobre las nalgas de ella con más rapidez, apretando su cadera, moviendo el culo de su prima de atrás hacia adelante, dando más fuerza al movimiento de ella. Entonces Cecilia tiró del cinturón de su bata, la subió y se la sacó sin dejar de moverse, quedando completamente desnuda delante de su primo, pero siempre de espaldas a él. Hugo, por su parte, sin necesidad de sacar su verga del pantalón del pijama, se la metió en el sexo de ella sin ningún miramiento, hasta el fondo, mientras se agarraba de los senos de su prima, los que empezó a masajear salvajemente. A la cuarta metida y sacada Hugo acabo, quedando con su verga goteando sobre el piso mientras Cecilia trataba de cubrirse. Cubierta de sudor y con un deseo sexual recién nacido y aun no satisfecho por su primo, ella se sentó en un taburete alto, acercando intencionadamente su rodilla a él, quedando a la altura de su verga, que ahora se veía más pequeña. Mientras acercaba su rodilla a la entrepiernas de él, sus piernas se asomaban por entre los pliegues de su bata. Fue abriendo lentamente sus largas y bien torneadas piernas, para mostrarle a Hugo primero sus muslos y luego el calzón. La visión de las piernas de su prima y el contacto de su ...