Al instituto! (1)
Fecha: 31/01/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, soy Juan y esta es mi segunda historia, para los que no me conozcan, me describiré otra vez: Tengo ahora 18 años, soy alto, moreno, ojos marrones y un poco musculado, debido a mi afición al gimnasio, la natación y sus vestuarios. No tengo pelo excepto en la zona del pene, las piernas, la cabeza y un hilo que recorre un camino desde mi ombligo hasta mi pene. Esta historia sucede cuando mis padres deciden mandarme a un instituto interno aquí en España, pero donde sólo se habla inglés. Daba la casualidad de que yo ya había visitado las instalaciones de ese colegio, ya que mi hermano fue a estudiar allí también y nos invitó el día de visitas. El primer día llegué y lo primero que hice fue dirigirme a la residencia, un edificio aparte del instituto. Cuando llegué a mi habitación ya había un chico esperando a que abriera la puerta el conserje, que estaba al final del pasillo. Al terminar de pronunciar la frase Felipe llegó y me estrechó la mano y también Alberto. La vista entonces ya fue impresionante, a primeros de septiembre todavía hacía calor y Alberto llevaba una camiseta blanca de tirantes que dejaba al aire sus musculosos brazos y marcaba sus pectorales y sus pezones y Felipe llevaba unos pantalones de chándal que le hacían un culo impresionante. Alberto y Felipe sonrieron y agacharon la cabeza. No dijimos nada más durante nuestra instalación en la habitación, donde habían tres camas individuales en el suelo dos escritorios, dos armarios, un baño y un ordenador. ...
... Alberto y Felipe juntaron sus camas quitando la mesita del medio. Cada uno sacó entonces de sus bolsos unas 4 ó 5 revistas porno. No sé si sería mi imaginación y las vistas que tenía directas entonces al culo de Felipe, pero me pareció que sacaba una revista de tíos. Y lo más sorprendente: un tarro de vaselina sin olor, que pude ver claramente. Decidí no darle más vueltas a ese tema y saqué yo mis cosas. Ese primer día fuimos a las clases de presentación del tutor y de los profesores, ninguno me llamó la atención excepto el profesor de gimnasia, recién graduado, era su primer año en un instituto y: 26 años, rubio, melenita corta y cuerpo genial, ya sudado porque ya había dado clase con los mayores. Terminadas las presentaciones me di una vuelta por las instalaciones hasta la hora de cenar. Era un complejo enorme, con gimnasio, piscina, conservatorio, sauna, 3 laboratorios y un montón de aulas auxiliares para distintas áreas de FP. La nuestra era la residencia de las clases de inglés y visité el edificio correspondiente a nuestras aulas. Estaba muy bien. Después de cenar nos fuimos a dormir y después de un rato en la habitación llegaron Felipe y Alberto juntos. Simplemente me limité a sonreír. Durante esa noche no pude hacer otra cosa que pensar en mis compañeros de habitación en el vestuario del gimnasio conmigo, lo que produjo una notable erección que en situaciones normales me hubiera dedicado a masajear, pero que no era plan en la primera noche juntos. Al día siguiente (pasamos ...