1. Al instituto! (1)


    Fecha: 31/01/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... directamente a la 5ª hora) al terminar la hora de gimnasia, el profesor dijo que quien quisiera se podía duchar en los vestuarios, pero que aún no había agua caliente, así que podíamos usar las duchas de la habitación. Felipe y Alberto se fueron a la habitación mientras yo preferí quedarme en los vestuarios. Poca gente se quedó conmigo, pero la suficiente para hacerme una idea de lo bien que lo iba a pasar en las clases de gimnasia. Cuando volví a la habitación abrí la puerta y pasé a mi cama, puse la ropa de gimnasia en el cesto y me quité la camiseta. No oí ruido procedente de la ducha y me extrañé, así que pasé a echar un vistazo, pero sin avisar. La escena fue la siguiente: Felipe y Alberto, aún sin duchar estaban en la taza del váter. Felipe sentado y Alberto encima, entendéis no? Las manos de Felipe recorrían todo el cuerpo de Alberto mientras este con los ojos cerrados masajeaba su propia polla mientras la de su compañero entraba y salía de su culo sudado y dilatado ya lo suficiente. Ninguno de los dos se dio cuenta hasta que Felipe apartó su vista de los labios de Alberto que estaban babeando y me miró. Entonces me di cuenta de que mi polla había crecido hasta límites insospechables. Sin saber lo que decir, abandoné el cuarto de baño. Sin pensármelo y sin saber por qué accedí mudo a la proposición. Alberto se levantó de encima de Felipe y se puso a 4 patas. Yo no le penetré directamente, si no que mi lengua se decidió a buscar su ano sudado y con el sabor de la polla ...
    ... de Felipe, que ahora estaba descansando de haber penetrado a Alberto. Mi lengua se hundió en el culo de Alberto y saboreé de todo mientras mi polla estaba más y más dura y Felipe estaba quitándome los pantalones y los boxers. Entendí a la perfección la sugerencia y mi polla se encaró directamente hacia el precioso y mojado culo de Alberto. Mientras tanto, Felipe se estaba colocando delante para que Alberto le diera una clase de lenguaje. Alberto parecía ponerse más y más cachondo a cada penetración y la polla de Felipe entraba más profunda cada vez dentro de la boca de Alberto. Entonces salimos a la habitación y yo me senté en la cama esperando la reacción de alguno de los dos. Me abrí muchísimo de piernas y Alberto que pareció no haber tenido suficiente se sentó encima de mi, de cara, con lo que podía masajear su cuerpo igual que antes Felipe que ahora estaba cascándosela solo. Mis manos recorrieron todo el cuerpo de Alberto, especialmente el culo, en el que me detuve y pasee un buen rato. Después mi mano derecha cogió su polla mientras mi mano izquierda subió a sus labios. Jugueteé un buen rato con mis dedos en los labios y la lengua de Alberto. Él chupaba con énfasis todos y cada uno de mis dedos que habían estado en su culito. Felipe avisó y llegó donde estábamos nosotros. Sin darme tiempo a que se la chupara un poquito, se corrió en nosotros dos. Fue una sensación indescriptible, que me puso muy, muy cachondo. Dos o tres trancazos después, me corrí entero en el culo de ...