Experiencias Juveniles
Fecha: 03/02/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: john_kelly, Fuente: xHamster
Experiencias juvenilesEl presente relato comienza cuando apenas yo había cumplido los 18 años, pero por miaspecto nadie diría que tenía más de 15, aunque luego al verme desnudo, cuando veíanmis atributos nadie dudaba de mi edad, es más, después pensaba que me estaba quitandoaños…, por entonces había entrado a trabajar en nuestra pequeña empresa familiar unmuchacho de mi misma edad que se llamaba Domingo. Yo aún no me consideraba homosexual,ni tan siquiera bisexual, pues no sabía que era eso me gustaban algunos tíos y tambiénlas tías, había salido con chicas, pero sentía una atracción especial por Domingo porque, además, era un tío muy legal, muy caliente y muy morboso, yo estaba ansioso porver su verga y a los pocos meses tuve ocasión de comprobar que ésta era enorme, porqueen cierta ocasión que nos habíamos quedado solos, comenzamos a hablar de temas de sexo,aunque siempre referidos a chicas, nunca a hombres, yo le decía, y era cierto, que meexcitaba mucho con aquellas conversaciones en las que imaginábamos que nos follábamosa unas tías y, entonces le dije: "Oye, ¿tu estás empalmado?", él me dijo que mucho, yoya lo sabía por el enorme bulto que se podía ver en su bragueta, y le dije: "Yo estoymuy empalmado" y le pedí que me mostrase su verga, él se hizo un poco de rogar perofinalmente accedió y, abriéndose la bragueta dejó salir una enorme polla gordísima deal menos 20 ó 22 centímetros, !!Dios mío, que hermosura!!, la polla más grande que hevisto nunca, aún hoy, muchos años ...
... después, recuerdo con asombro la verga tan grande deDomingo, un capullo grandísimo totalmente descubierto, sonrosado, brillante, una pollaque no podía rodear con mi mano y que me excita todavía al recordarlo y escribir esterelato, yo pedí a Domingo que me dejara tocar su miembro, al principio él rehusó, perocomo estaba tan excitado insistí y finalmente accedió, pero yo no me limité a tocarlo,sino que cuando lo tuve entre mis manos, comencé a masturbarlo con mucha suavidad, demanera que él estaba encantado y ya no volvio ha hacer ningún gesto para impedir quenos corriésemos juntos, que placer, aquello parecía una fuente, un manantial manandosu blanca leche, ¡Que abundancia de semen salía de aquella enorme verga!, después delimpiarnos, él estaba muy avergonzado y me dijo que no se explicaba cómo había podidoocurrir, insistió en que eso no podía volver a repetirse, que aquello no estaba bieny seguramente era sincero pero creo que lo que mas temía era que se enterase mi padreque era un hombre de gran genio y un pronto algo irascible, al que todos temían yrespetaban, este tipo de encuentros con Domingo se repitieron algunas veces mas, yoestaba encantado de poder tocar y disfrutar de aquella verga tan grande, es más, mequedaba con unas ganas enormes de poder chupársela y que su leche resbalase por todami cara, aunque debo reconocer que era yo quien le provocaba con conversaciones sobremujeres que a él le excitaban muchísimo, a lo largo de estas conversaciones conseguíami propósito ...