Experiencias Juveniles
Fecha: 03/02/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: john_kelly, Fuente: xHamster
... vergas en undelicioso 69. Algo que yo jamás había hecho. Mi padre me dijo que yo tambiéntenía un pene muy grande y estuvimos disfrutando de aquellos momentos hasta que,finalmente nos corrimos, el uno sobre el otro. La leche de mi padre me llenótodo el pecho. Había leche como para preparar el desayuno del día siguiente yaquel líquido viscoso y blanco me resbalaba a ambos lados del pecho. Algoincreíble que yo no había visto nunca.Cuando hubimos terminado, mi padre me limpió y se limpió a sí mismo y volvió ala postura inicial. Desnudos como estábamos, me abrazó a su cuerpo y ambos nosdormimos profundamente.A la mañana siguiente ninguno de los dos mencionamos aquello. Era como si nadahubiera ocurrido. Con toda normalidad mi padre me hablaba y yo también a él,pero nunca más volvimos a hablar de aquel incidente.Así transcurrían los días pero, al cabo de unos 10 meses, mi padre sugirió volveral refugio de la montaña. Yo estaba encantado pensando que se repetiría lo de lavez anterior. Pero todo había cambiado y mi padre jamás volvió a proponerme ningúntipo de contacto sexual. Yo incluso, me movía y movía durante la noche en mi camay no podía conciliar el sueño esperando que él me dijera algo, "acércate a mi cama"o algo por el estilo. Pero mi padre ya nunca volvió a proponer nada parecido.Esporádicamente tuve tocamientos y masturbaciones con compañeros de trabajo, perorecuerdo con un enorme cariño y una gran ternura aquella experiencia ...
... sexual con mipadre. Fue algo muy bello y jamás tuve con nadie tanta satisfacción como con él.Y el recuerdo de su enorme verga dentro de mi boca, aún me sigue provocando unafuerte erección, como en este momento al recordar y escribir estas experiencias.Posteriormente he follado con mujeres y con el paso de los años, conocí a una chicamuy linda nos casamos y tuvimos 2 hijos muy hermosos, hoy en día somos un matrimoniocompletamente feliz y con unas relaciones sexuales plenamente satisfactorias.Ya nunca mas me he acostado con hombres, aunque debo ser sincero y reconocer quecuando voy a la playa, no puedo evitar fijarme en el paquete de algunos tíos que sepasean por la arena y pasan por delante de nosotros, (mi esposa y yo). Discretamenteme fijo en el bulto que hay debajo de esos minúsculos slip o tangas y debo reconocerque fantaseo con comer pollas grandes y duras que imagino debajo de esos tangas,pero inmediatamente me recompongo y vuelvo a la normalidad, bajando de las nubes.Me gustaría que este relato tranquilizase a muchos hombres que, no reconociéndosehomosexuales, ni tan siquiera bisexuales, se empeñan en negar que les gustan los tíosy que –a veces- fantasean con este tipo de experiencias. A ellos les digo que no sonningunos monstruos por desear acostarse con hombres. Y que son muy pocas las personas–exclusivamente- héteras, ya que la mayoría de ellas tiene, o ha tenido, tendenciahacia el propio sexo en algún momento de su vida.